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El Consell autorizó la planta de Alcoy sin publicar los errores corregidos

Los afectados alegan indefensión ya que sólo vieron el informe con referencias a Terra Mítica

El Consell reconoció ayer que el estudio de impacto ambiental de la planta de residuos de Alcoy, que hace numerosas referencias a Terra Mítica, tenía 'errores de forma pero no de fondo', con sólo varias citas al parque temático erróneas puesto que se empleó como modelo un estudio de una planta parecida en Benidorm sin eliminar las referencias. Desde Vaersa, la empresa pública promotora, se asegura que la declaración de impacto ambiental favorable emitida por la Consejería de Medio Ambiente ya subsanó el error. Sin embargo no se expuso al público el estudio corregido.

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José Pérez Lillo, director de Valenciana de Aprovechamiento Energético (Vaersa), explicó ayer en un comunicado del Consell que las deficiencias en el estudio se deben a que 'las plantas de transferencia de Benidorm y Alcoy tienen grandes similitudes técnicas, ambas son promovidas por Vaersa y con la misma finalidad de otorgar una gestión de los residuos con el menor impacto ambiental'. Sin embargo, Pérez Lillo recalcó que tras la exposición al público (que comenzó el 10 de febrero de 2000) del informe las citas erróneas se subsanaron y hasta se amplió 'el estudio mediante un informe encargado a un biólogo especialista el 31 de marzo de 2000 y que subsana las deficiencias'.

Fuentes de Vaersa, de la que es presidente el consejero Fernando Modrego, apuntaron que los estudios de impacto 'están muy estructurados', por lo que no es extraño que se hagan como plantillas en las partes que pueden ser comunes para distintos proyectos y se adapten a las peculiaridades de cada trabajo concreto en las restantes. En este caso, se asegura que se hizo un estudio a propósito, 'con el clima de Alcoy, su suelo, sus particularidades...', pero los autores se olvidaron de elimininar las referencias a Benidorm.

Error que entra en colisión con la ley. Así, un estudio de impacto, según el decreto que aprueba el reglamento de la ley de Impacto Ambiental, deberá identificar, describir y valorar de manera apropiada, 'en función de cada caso concreto', los efectos notables sobre todos los aspectos ambientales. Es decir, la ley no permite calcar, copiar o, como al parecer ha ocurrido en el caso de Alcoy, adaptar el estudio de impacto ambiental de otro proyecto.

Rápida tramitación

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Por ese motivo, los vecinos afectados alegan indefensión porque ellos sólo conocen el estudio con referencias a Terra Mítica y nunca han visto la modificación del estudio. La rapidez de la tramitación también les preocupa. La exposición pública comenzó el 10 de febrero de 2000 y la declaración de impacto ambiental de Medio Ambiente está firmada el 2 de mayo de 2000. En menos de tres meses la Consejería de Medio Ambiente vio la alegación que alertaba del error, Vaersa encargó el estudio del biólogo, lo incorporó y la consejería emitió la declaración favorable.

Desde Alcoy, el alcalde, Miguel Peralta, se defendió de las irregularidades denunciadas públicamente en el proceso de construcción de la planta en la partida de Sant Benet con acusaciones al anterior equipo de gobierno que presidía el socialista Josep Sanus.

Sin aportar ningún documento el alcalde aseguró que el estudio de impacto ambiental que se cuestiona es correcto y que todos los informes son favorables para esta operación. Justificó la operación, que se gestó en la anterior legislatura, en los beneficios que supondría para la ciudad la creación de esta planta y del Polígono Industrial de El Clérigo, a pesar de que según datos de Obras Públicas Alcoy todavía tenía 58,2 hectáreas de suelo industrial sin desarrollar. En un último esfuerzo para desmerecer las denuncias hizo referencia a que estas tienen su origen en una 'vendetta' propiciada por el marido de la denunciante, que fue concejal durante el mandato de Josep Sanus.

No fue el único en echar balones fuera sin aportar documentos. El entonces responsable de la gerencia de Medio Ambiente del ayuntamiento de Alcoy, Josep Nebot, y que consideró que la información del estudio de impacto era suficiente para poder evaluar la actividad, reconoció ayer haber leído el 'falso' estudio y sus incorrecciones. Nebot señaló que estos 'problemas de redacción' suelen ser habituales pero que a pesar de ellos el contenido es suficiente para la declaración. Agregó que el trámite habitual es seguir el patrón de un estudio anterior, razón por la cual aparecen tantas referencias al parque temático, a Sierra Cortina, a atracciones feriales, etcétera.

El entonces concejal de Urbanismo, Francesc Valor, aseguró desconocer el documento y que él se sirvió del expediente de la declaración favorable de Medio Ambiente y del informe de la gerencia de Medio Ambiente para tramitar la declaración de interés comunitario de la planta.

El entonces concejal de Medio Ambiente y hoy edil en la oposición por EU, Lluis Torró, señaló que los errores que figuran en el estudio de impacto son 'vicios' comunes ya que se utilizan plantillas. El portavoz del grupo socialista, Amando Vilaplana, coincidió con los anteriores y aseguró que el expediente para la tramitación de esta planta es correcto. Y se mostró sorprendido ante la solicitud de su compañero de grupo y concejal critico Manel Medina para que se formase una comisión en la que se esclarecieran las irregularidades denunciadas.

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