'Los apagones afectan terriblemente al turismo'

Vicente Marhuenda es el presidente de los hoteleros de Alicante, dirige el hotel Maya y lleva la mitad de su vida en el sector de la hostelería. Para él los principales problemas en esta campaña han sido los apagones, la suciedad en las calles y la inseguridad ciudadana. Su carácter optimista no le impide ver la realidad y reconocer que es necesario reflexionar sobre los motivos por los que la ocupación ha bajado un 3% en Alicante durante el mes de agosto. No hay que alarmarse, pero 'debemos estar atentos a los nubarrones que vemos en el horizonte', asegura.

Pregunta. Qué verano de apagones, falta de agua en algunas localidades, inseguridad ciudadana...¿En qué medida esta situación afecta a los hoteles?

'No hay que alarmarse, pero debemos estar atentos ante la bajada de la ocupación'

'La falta de mano de obra en la hostelería es un problema muy grave que hay que afrontar ya'

Respuesta. Claro que nos ha afectado, y mucho. Desde el inicio de la temporada hemos exigido a la Administración responsabilidad y diligencia porque los apagones afectan terriblemente al turismo. Cuando el turista está en Alicante y sufre un apagón repercute en la calidad del servicio. Y toda esta situación tiene una transcendencia a nivel nacional, y los turistas de Madrid o Albacete que ven estos problemas se preguntan qué pasa en Alicante. Al margen de la calidad de servicio, estos cortes de luz causan pérdidas importantes, sobre todo en los restaurantes que han tenido que tirar gran cantidad de género porque las cámaras frigoríficas no funcionaban. Nosotros tenemos que aprender de los errores, y sobre todo luchar para que no se pueda repetir.

P. Pese a todo, ¿cómo ha ido la campaña estival?

R. En Alicante hemos descendido tres puntos con relación al año anterior, de un 90% a un 87%, y en la playa de San Juan la ocupación se ha mantenido en un 93%. Creemos que el año pasado hubo un par de acontecimientos culturales y deportivos que hicieron que la ocupación fuera muy alta en la ciudad. Ahora, pienso que debemos hacer una reflexión y plantearnos si este descenso es meramente puntual, o quizá obedezca a un comportamiento del consumidor.

P. ¿La desestacionalización es ya una realidad?

R. Alicante ha conseguido una oferta interesante al mezclar el aspecto lúdico con una ciudad cómoda de servicios. Sin embargo, queda mucho por hacer: el palacio de congresos no puede demorarse más, y ha de ser una realidad lo antes posible, porque estamos perdiendo mucho dinero.

P. ¿Por eso la oferta de nuevos hoteles se ampliará?

R. Por una parte, están los hoteles de nueva creación que siempre son bienvenidos, porque si no se sobredimensiona la oferta, la demanda se estanca. Pero hay otra línea muy necesaria que es la rehabilitación de antiguos edificios en el caso histórico. Otras ciudades lo están haciendo y nosotros parece que vayamos al revés. En Alicante tenemos pocos palacetes y edificios emblemáticos, pero hay que hacer un esfuerzo entre todos para restaurarlos.

P. ¿Qué ofrece Alicante al turista?

R. De todo: excursiones radiales a Terra Mítica o al interior de la provincia, la oferta lúdica del puerto, sol y playa, el Museo Arqueológico... Estamos ofreciendo un paquete a los mercados emisores muy completo y podemos decir que vamos bien armados, aunque es mejorable.

P. ¿La gente se va satisfecha cuando viene de vacaciones?

P. Alcanzamos entre un 60% y un 70% de fidelización, de gente que repite, y eso significa que hay calidad, que el cliente se va satisfecho y que tenemos posibilidad de crecer sobre todo en el mercado nacional, que es el más importante, con un 85%.

P. Algunos estudios apuntan que los precios de los hoteles han subido un 35% este verano.

R. Desde luego, los 65 hoteles que están dentro de nuestra asociación no nos indentificamos con esta subidas. Nuestros precios se han incrementado entre un 6% y un 7%, no más. Y esto obedece a que en el quinquenio 92-97 los hoteleros estuvimos perdiendo dinero cada temporada.

P. Otro problema que se plantea es la falta de mano de obra en hoteles y restaurantes.

R. Esta situación es muy grave. Llevamos años alertando de esta cuestión, y si no ponemos solución inmediata a la larga va a perjudicar la calidad del destino y va a ser malo para todos. Las únicas alternativas que nosotros vemos es alcanzar convenios con otros países, sobre todo con escuelas de hostelería sudamericanas, ya que además de la ventaja del idioma, son muy trabajadores, atentos y amables. También hay una labor por hacer en los institutos, y es concienciar a los jóvenes que el sector servicios es viable.

P. ¿Los hoteles están preparados para el euro?

R. Hace tiempo que estamos trabajando y no creo que tengamos problemas mayores. Pero los redondeos pueden ser tremendamente peligrosos; hay que ser responsables y no abusar del cliente y subir precios.

P. Hay algunos proyectos en marcha importantes. Antes hemos hablado del palacio de congresos. ¿Están preparados?

R. En la actualidad sí, y además con la oferta de 1.000 nuevas camas que se incorporarán en los próximos meses con la apertura de tres nuevos hoteles de calidad y la ampliación del Meliá, el servicio está garantizado. La no ejecución del palacio comporta 1.000 millones de pérdidas cada año en para los hoteleros de Alicante.

P.¿ Y Terra Mítica?

R. Como segmento de parques ha sido positivo, y para los que ya venían ha sido un complemento ideal.

P. ¿Cómo valora el sector la apuesta del Medpark?

R. El parque científico creo que debe ser una apuesta de futuro importante, sobre todo para la investigación. Creemos que la Universidad es la punta de lanza en cuanto a excelencia empresarial, y la ciudad no puede estar de espaldas. Nosotros damos un sí absoluto al parque.

P. ¿Cree que deben mejorar las relaciones entre los hoteleros y la Universidad?

R. Se está avanzando en este sentido, la titulación superior de turismo será una realidad inmediata.

P. En general, ¿cómo valora la oferta turística valenciana?

R. El binomio interior y costa es un atractivo fundamental, y nuestra oferta es muy variada; no somos Asturias pero hay zonas preciosas y hay que trabajar para que el cliente no se aburra ni un momento.