'Rodríguez Menéndez viajó a Madrid porque su esposa se lo pidió', según el escolta

Daniel Maristany, escolta y chófer de José Emilio Rodríguez Menéndez, declaró ayer que la noche en que el abogado fue tiroteado él no tenía pensado estar en Madrid, pero que el letrado cambió de planes debido a la insistencia de su ex mujer, Laura Fernández, de 31 años, quien quería que estuviera con ella, pues cumplían 11 meses como casados. Maristany declaró ayer como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia de Madrid contra Laura y otras tres personas por el intento de asesinato del letrado, ocurrido a las puertas de su casa de la localidad de Las Rozas el 17 de junio de 1999.

La ex esposa de Rodríguez Menéndez está acusada de proponer a José Ignacio Rocha, alias Nacho, matar a su marido a cambio de '50 millones de pesetas, un [reloj] Cartier y un polvo', según el fiscal, que pide para ambos 12 años de cárcel.

Maristany relató que el 16 de junio llevó a Rodríguez Menéndez a Bilbao para una diligencia judicial, y explicó que éste tenía pensado coger desde allí un avión para Málaga, pero que cambió de planes y decidió trasladarse a Madrid a petición de su esposa. Así, viajaron en coche hasta Madrid y durante el trayecto, explicó Maristany, el abogado y su esposa conversaron en varias ocasiones, en alguna de las cuales él le indicó a ella el punto en el que se encontraba y las personas que le acompañaban.

Cuando llegaron a las cercanías de la casa de Las Rozas, según la versión de este testigo, una moto 'sospechosa' con dos ocupantes se les acercó, por lo que sacó su pistola y la apoyó en el cambio de marchas.

Maristany negó la versión de Rocha, según la cual se le disparó accidentamente la pistola después de que el escolta le encañonase con la suya. 'Yo no pude ver su pistola', dijo el escolta.