Fecsa acepta el convenio para desbloquear la línea de Les Gavarres
Industria advierte que impondrá el tendido
La compañía Fecsa-Endesa anunció ayer que aceptaba el convenio propuesto por la Generalitat para desbloquear la línea de Les Gavarres y cumplimentó a toda prisa el apartado de garantías, a pesar de que el consistorio de Llagostera había rechazado ese mismo texto en un pleno celebrado en la noche anterior. El Departamento de Industria ha amenazado al municipio con imponer el tendido sin tenerlo en cuenta.
Llagostera es el único municipio que continúa aguantando las presiones de Fecsa-Endesa y de la Generalitat. Las presiones de la compañía eléctrica se concretaron ayer en el anuncio de que han sido depositados los 175 millones de pesetas que la propuesta de convenio preveía como aval disponible para sufragar los costos de desmantelamiento de la actual línea -inconclusa- y de construcción del futuro trazado alternativo.
La presentación del aval sólo puede atribuirse a un intento de incrementar la escalada de tensión sobre el municipio, puesto que esta cantidad debería servir, según el documento, 'para garantizar la ejecución de los acuerdos a que lleguen las partes firmantes de este convenio'. Es obvio que el alcalde de Llagostera, Lluís Postigo, no estampará su firma en el convenio y, por el momento, no hay acuerdo a la vista. Por otra parte, Albert Mitjà, director general de Energía, se mostró ayer sorprendido de que el consistorio rechazara lo que él consideraba 'un principio de acuerdo' y lamentó que Llagostera supeditara los intereses generales de los ciudadanos a los de su municipio.
Lluís Postigo mantiene que, a pesar de su negativa al convenio, se han puesto a trabajar para conseguir autorizaciones escritas de los propietarios afectados por el trazado alternativo que propone el consistorio. El equipo de gobierno de Entesa per Llagostera no acepta el punto del convenio elaborado por la Generalitat que autoriza la actual línea mientras se construye otro tendido.
Apoyo popular
El alcalde negó que esta posición resida, en el fondo, en la desconfianza hacia los compromisos que puedan contraer la compañía y la Generalitat, aunque admitió que 'la mejor garantía para que se construya rápidamente la línea alternativa pasa por mantener la paralización del actual trazado'. Postigo, que encabeza una agrupación de electores con representación de IC-V, el PSC y ERC, aseguró que la posición del Ayuntamiento cuenta con el apoyo de todo el pueblo y negó rotundamente que su objetivo sea desgastar al Gobierno de CiU: 'Nadie desea más que yo que se acabe todo esto; el mayor desgaste es el nuestro'.
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