Las obras de la Esmuc y la incógnita de la sala de cámara

Inaugurado en marzo de 1999, el Auditori de Barcelona es un edificio todavía inacabado. Parte de su superficie permanece sin completar pese a la apariencia externa de terminado. El inicio de la obras de la sede de la Escuela Superior de Música de Cataluña (Esmuc), que está previsto que duren tres años, y próximamente las del Museo de la Música, que tiene previsto también trasladarse al edificio del Auditori, no han conseguido, sin embargo, despejar la incógnita de la tan deseada y necesaria sala de música de cámara, pendiente todavía de construcción y financiación. 'Si no se construye en el mismo momento en que se realizan las obras tendremos muchos problemas a nivel técnico', dice Joan Oller.

Generalitat y Ayuntamiento ya han acordado financiar a partes iguales el 50% de los costes de la sala de música de cámara, estimado en unos 1.000 millones de pesetas. Actualmente negocian con el Ministerio de Cultura para que pague el 50% restante, sin haber obtenido una respuesta afirmativa. Al ministerio le falta todavía por pagar un plazo de su aportación para la reconstrucción del edificio, que hará efectivo el año próximo. La dificultad de conseguir en los presupuestos del ministerio una nueva aportación para la sala de cámara en 2002 ha hecho que las administraciones catalanas negocien un compromiso para 2003.

Resolver la financiación

'La Esmuc cuenta con tener la sala de música de cámara; para ellos es un elemento de trabajo importante', explica Oller, que prevé que cuando se resuelva el tema de la financiación se necesitará un año para su construcción.

La Esmuc y el Museo de la Música compartirán junto con el Auditori el edificio diseñado por Rafael Moneo. 'Son como inquilinos pero no pagan alquiler. Ocupan su espacio y contribuyen a los gastos comunes de mantenimiento, pero la gestión es independiente', dice el director general del Auditori, que asegura que su objetivo es convertir el centro de la plaza de las Glòries en una ciudad de la música.

Joan Oller forma parte como director general del Auditori en el patronato de la Esmuc y en el consejo rector del centro hay un representante de esta escuela. 'Existe un acuerdo para crear una comisión formada por seis personas que se encarguen de la coordinación de todos los elementos que integran el Auditori con la voluntad de dar sentido a que compartamos un mismo edificio', explica Oller, quien ya ha previsto que cuando la Esmuc empiece a funcionar el Auditori tenga cada año un compositor residente pagado a medias. 'Una figura de relieve que dé clases en la escuela y que componga una obra para la orquesta', explica.