Tortura para llegar a cuartos
España, en su peor partido del torneo, gana a Israel y su próximo rival es Rusia
La selección española logró su primer objetivo en el Campeonato Europeo después de un partido en el que se torturó lo indecible y en el que no pudo cantar victoria hasta el último segundo. Como si hubieran aflojado su tensión competitiva los prejuicios de su teórica superioridad sobre Israel y la batalla perdida del día ante anterior ante Turquía -ayer la delegación española presentó un comunicado de queja ante la federación internacional-, la selección española perdió la soltura de los días precedentes y estuvo errática y hasta obsequiosa con un rival ventajista que no hizo nada del otro jueves, sólo actuar a beneficio de inventario.
Los jugadores españoles se vieron obligados a apretar los dientes en el último cuarto del encuentro para hacer valer su peso en oro cada una de las canastas que a duras penas lograron. Lo consiguieron y, tras cuatro días y otros tantos partidos en Ankara ya poseen el billete para los cuartos de final. Rusia será su rival el próximo jueves con una plaza para las semifinales en juego.
En una jornada en la que Croacia y Lituania eliminaron al vigente campeón Italia y al tercer clasificado en los pasados Juegos de Sydney, Lituania, respectivamente y en la que Alemania pasó a costa de Grecia después de remontarle 22 puntos, España adoleció de la frescura de días anteriores y se complicó las cosas por la torpeza y el desacierto con los que atacó la defensa en zona que durante muchos minutos impuso Israel.
El desaguisado táctico facilitó, si cabe, la cascada de errores infantiles del conjunto español que le llevaron a lanzar triples que no tocaban ni aro ni tablero, a agotar la posesión de 24 segundos sin poder lanzar o incluso a sacar de las casillas a Alfonso Reyes, que en un momento delicadísimo, cuando faltaban dos minutos y medio para el final y España dominaba por 65-61 le dio un manotazo a Sharp que le valió una falta técnica, castigada con un tiro libre y la posesión del balón para Israel, que aprovechó el regalo para situarse a un punto.
A falta de 29 segundos para el final y tras encajar un triple de Tapiro, la selección española estaba con un pie fuera del campeonato (65-67). Pero la rapidez de Raúl y Navarro propiciaron una canasta y un tiro adicional que, seguido de un fallo de Gordon y el rebote defensivo de Gasol salvaron definitivamente al equipo español.
El primer cuarto de partido reflejó la pobreza del juego de uno y otro equipos. Frente al desprecio del conjunto español hacia muchas posiciones de tiro, en una obsesiva preferencia por doblar balones dentro de la zona, el equipo israelí respondió con un calamitoso funcionamiento ofensivo y eso que la defensa española dio más facilidades que nunca. Si el asunto empezó a pintar mal no fue porque Israel bordará un juego excelso, más bien todo lo contrario ya que sólo logró nueve canstas en 30 lanzamientos.
Pero el equipo español estuvo fuera de foco, empezando por su líder y estrella Gasol, que jugó los peores minutos iniciales que se le recuerdan en mucho tiempo, y siguiendo por el equipo al completo que regaló una colección de tiros libres a su rival.
La machacona insistencia inicial en doblar balones dentro de la zona inicial se echó de menos en los momentos finales del encuentro en los que España mareó el balón sin lograr buenas posiciones de lanzamiento ni tampoco forzar las faltas que podían esperarse de haber alimentado más a Gasol y Reyes.
El lado positivo es que el equipo español, a pesar de que varios de sus jugadores están poco curtidos, logró superar un encuentro que se convirtió en un auténtico calvario y ahora ya está entre los ocho mejores del campeonato.
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