Las salas vascas acogen hoy el estreno en España de 'Hacerse el sueco'

Humor y crítica social sobre la vida en Cuba. Esta es la propuesta del cineasta Daniel Díaz Torres en Hacerse el sueco, una comedia que muestra la realidad de un barrio marginal de La Habana a través de las andanzas de un ladrón sueco de poca monta. La película, que arrasó en la salas de cine cubanas y se proyectó con éxito en Alemania, llega hoy a las pantallas del País Vasco y Navarra. Será su estreno en España.

Hacerse el sueco, coproducida por las empresas vascas Igeldo Komunikazioa e Impala, la cubana Icaic y la alemana Kinowelt Filmporduktion, llega a las salas del País Vasco avalada por la confianza de la audiencia. Ganó el Premio Coral del Público en el Festival Internacional de La Habana y obtuvo la misma distinción en el certamen de Friburgo (Suiza). ¿Su secreto? 'Es una comedia muy en la línea de las últimas producciones cubanas. A través del humor se muestra una realidad social desconocida', dijo ayer el productor vasco Ángel Amigo.

La película muestra la otra cara de La Habana, la que no frecuentan los turistas, la que acusa 'la falta de abastecimiento de comida y de ciertos ámbitos de libertad', explicó el productor. Y lo hace precisamente a través de las peripecias de un extranjero, un sueco que llega a Cuba haciéndose pasar por un profesor de literatura. En realidad es un ladrón que huye de la mafia rusa y decide refugiarse en la isla. Alquila una habitación a dos cubanas en una casa situada en el corazón de un barrio lleno de delincuentes, que resultará ser propiedad de un ex policía retirado. A partir de ahí comienza el enredo y una historia de amor.

El actor alemán Peter Lohmeyer, que ha trabajado en películas como Frontera Sur, de Gerardo Herrero, encarna al protagonista de la historia. No es el único rostro conocido del filme. En el reparto también figura Idelfonso Tamayo, gruísta de la película y posterior serie de televisión Maité, que ha colaborado en las series de televisión Policías y Hospital Central. Precisamente, este actor cubano, que estrenará en breve en Madrid la obra teatral Paseando a Miss Daisy, interpreta a uno de los cacos cubanos que complican la trama de Hacerse el sueco. Las autoridades cubanas no vieron con buenos ojos la vertiente crítica de la película. De hecho, se negaron a prestar uniformes policiales para hacer más real la historia.