El PSOE exige al Ayuntamiento que investigue el origen del centenar de coches abandonados en Centro

El grupo municipal socialista ha exigido al Ayuntamiento de Madrid que investigue el origen del centenar de coches abandonados que, según el PSOE y los vecinos del distrito Centro, se acumulan en las calles de la zona. 'Lo pedimos en el pleno de julio y no nos hicieron caso, pero vamos a seguir insistiendo hasta que el Consistorio retire y averigüe el origen de estos vehículos que, además de ocasionar problemas de aparcamiento, traen inseguridad a la zona', afirma Silvia Escobar, edil socialista en la Junta de Distrito de Centro. 'Lo que pedimos es que en la Junta se cree un servicio eficaz de coordinación y seguimiento de los avisos de existencia de vehículos abandonados', explica Escobar. Y añade: 'Es increíble que, con los problemas de aparcamiento que hay en la zona, el Ayuntamiento no haya puesto solución a este problema'.

Según los vecinos, la zona se ha convertido en un aparcamiento de coches abandonados, sobre todo en los barrios de Lavapiés y de Embajadores. Calles como la del Doctor Fourquet, Santa Isabel, Argumosa y Zurita están pobladas de este tipo de coches. Hay modelos para todos los gustos: Seat o Ford muy antiguos, o BMW con matrícula reciente, pero destrozados. Grupos de indigentes utilizan los vehículos, sin ruedas, con los cristales rotos y llenos de polvo, como improvisado dormitorio. Por la mañana, el lugar aparece sembrado de desperdicios. 'He dado aviso muchas veces a la Policía Municipal para que retire los coches, pero éstos continúan allí', asegura Klaus Stenger, un ciudadano alemán que lleva viviendo 20 años en la capital, diez de ellos en Embajadores. Además, Stenger asegura que ha llamado más de 200 veces al 010, el teléfono que pone a disposición de los ciudadanos, para pedir que retiern los coches.

Desde que alguien deja su coche abandonado en una de las calles de la zona hasta que el vehículo empieza a deteriorarse y, tras ser despojado de las ruedas y otras piezas susceptibles de la reventa, se convierte en refugio de indigentes, apenas pasan dos meses. Los vehículos se quedan totalmente destrozados y desmontados, convertidos en verdaderos focos de basura y suciedad.