Grave accidente de Maier

La carrera de Hermann Maier, el fornido esquiador austriaco, corre peligro. El viernes, cuando circulaba en su motocicleta por las calles de Radstadt (Austria), un giro a destiempo del vehículo de un turista alemán perdido propició que colisionara con él y saliera despedido produciéndose una fractura abierta en la pierna derecha. Algunos testigos indicaron que incluso 'tuvo suerte', al no golpear contra alguno de los pilares de hormigón de la zona, lo que le hubiese costado la vida.

Lo que no habían logrado los esquís bajando a toda velocidad sobre la nieve, lo logró la carretera, en lo que fue una colisión que puede tener gravísimas consecuencias. Tanto es así que existen serias dudas de que Maier pueda volver a la alta competición. De momento, es seguro que no participará en los Juegos de Invierno de Salt Lake City del próximo febrero. 'No se puede dar una información exacta sobre si volverá a disputar carreras de esquí', dijo ayer Arthur Trost, cirujano de la clínica de Salzburgo, según Efe, tras las siete horas que duró la complicada operación. 'Todo dependerá de cómo progrese la fractura. Existe riesgo de contaminación del hueso debido a las partículas del automóvil con el que chocó y que, en casos extremos, podría obligar a la amputación parcial de la zona'.

El austriaco, de 28 años, es considerado en estos momentos el mejor esquiador alpino del mundo. Desde que tenía uso de razón, Maier ya practicaba esquí en Flachau, su ciudad natal. A los 16 años, la afamada academía de esquí de Schladming, en la que se había enrolado un año antes, decidió enviarlo de vuelta a casa 'debido a su constitución'. Para entonces Hermann Maier pesaba más de 100 kilos y tenía problemas en las rodillas. Desde la academia se pensó que no tendría futuro. Algo que afectó de tal manera a Maier que decidió dedicarse a la albañilería y dejar los esquís.

Pero desde que se embarcara en su carrera profesional las cosas no le han podido ir mejor. Ha conquistado en tres ocasiones la Copa del Mundo y consiguió dos oros en los Juegos Olímpicos de Nagano de 1998. Precisamente en estos Juegos sufrió uno de sus primeros sustos. En un descenso de la combinada, perdió el control y rodó durante 18 segundos atravesando dos redes de seguridad hasta detenerse en la nieve virgen. Para sorpresa de todos, salió ileso. Sólo unos días después reapareció y ganó brillantemente dos oros. El actor y compatriota Arnold Schwarzenegger le calificó entonces de 'herminator' por su proeza.

Sin embargo, la estabilidad y equilibrio que hasta ahora había exhibido Maier sobre los esquís no le sirvieron en la moto el viernes para esquivar el coche que le precedía. Para Hans Pum, máximo responsable del potente equipo austriaco, 'ha sido una historia realmente trágica pero, dentro de la desgracia, ha habido suerte'.

La fractura de la pierna del triple campeón mundial no es su único problema en estos momentos. Al despertarse de la anestesia y conocer que la situación de su pierna pone en duda su futuro profesional, entró en un estado de ánimo depresivo. Las numerosas semanas que deberá permanecer en la clínica de Salzburgo serán duras para él. Tiempo para que Herminator demuestre que la fortaleza y el poderío que saca a relucir en las pistas también le pueden servir para salir de esta difícil situación. De momento, los expertos que le han tratado ya han subrayado que 'en la medicina se experimentan milagros muy a menudo'.