Ibiza, tiempos de Blade-Runner
Es una pena que ella tenga que morir. Pero, ¿quién vive?'. Hola. Pues aquí, en Ibiza, Pitiusas, Baleares, 90.000 habitantes, 50.000 han nacido en la isla -hablan catalán o castellano, fundamentalmente-, 30.000 son de origen peninsular -utilizan más bien el castellano-, unos 10.000 son extranjeros. Hablan inglés, alemán, árabe, bereber, tagalo. Esta población recibe al año (glups) más de 2.000.000 de visitantes -Baleares, recibe un total de (otro 'glups') 11.000.000-. Hablan francés, alemán, inglés, italiano. Sobre todo inglés. La isla vive consagrada al turismo. La industria local ha quedado, al parecer, reducida a la factoría licorera María Mayans, y ('guau') a la 'potente industria de manufacturación de tangas I+D. Junto con Londres y Berlín, Ibiza es la capital de la música tecno. La música y la iconografía internacional de la marca Ibiza son reclamos de un turismo que llega a Ibiza ignorando que también es Eivissa. En otra isla, en Mallorca, pasa algo parecido: en la oficina de turismo se han llegado a responder preguntas como esta pregunta que, a su vez, es una respuesta: ¿ah-pero-esto-era-una-isla? Paisaje: la sensación es que en esta isla el mercado se ha comido a la isla, ahora está repleta de urbanizaciones planificadas con el final de la espalda. Otra sensación es que el mercado -un mercado que utiliza el inglés y el castellano para materializar sus operaciones-, se ha comido la lengua autóctona. 'Ñam'. ¿Las lenguas deben abandonarse en manos del mercado?
La sensación es que en esta isla el mercado se ha comido a la isla, ahora repleta de urbanizaciones planificadas con el final de la espalda
- Dos hombres y un mercado. Hablo con Patrick, un amigote de Liverpool, residente en Barcelona, ilustrador y diseñador. De pequeñito veraneaba en Ibiza. Nunca habló castellano o catalán en Ibiza. La lengua de su entorno era el inglés. Lo que más le fascinaba de Ibiza era el precio de las chuches. 'Con lo que en Liverpool hubiéramos tenido para un par de chuches, en Ibiza teníamos para todo un cargamento': 'Las comprábamos en inglés y las comíamos en idioma chuche, que es cuando hablas con la boca llena'. Hablo con Pep Tur, periodista en castellano, la única lengua latina que garantiza la profesionalización en la isla. En Formentera, por ejemplo, sólo hay un diario y está en inglés. 'Las personas de mi edad, 30 tacos, hemos aprendido catalán de forma autodidacta y viendo TV-3. Hablo un catalán más bien estándar, del que se cachondea mi padre, que habla ibicenco'. Hacia finales de la última legislatura del PP, se aprobó la Ley de Mínimos, que garantizaba que, al menos, el 50% de la enseñanza fuera en catalán. Los colegios extranjeros han pasado del asunto. Los colegios públicos, pues unos optan por el 100% en catalán, y otros, pues por otra variable. 'En un instituto de aquí, ahora han hecho un concurso de literatura en catalán. Los dos ganadores tienen apellidos alemanes. Creo que eso es una buena noticia'. '¿El futuro de la lengua aquí? No sé. Supongo que el catalán hablado está garantizado. El escrito, no'. ¿Se ha notado al respecto la llegada de la izquierda -esa, se supone, meditación ante el mercado- al poder? 'Lleva poco tiempo. Y no sé si repetirá. En las islas el caciquismo es muy importante'.
- El monolingüismo ¿muere? ¿mata? Conversación con Maurici Cuesta, concejal de Turismo y Normalización Lingüística del Ayuntamiento de Eivissa. Forma parte de una coalición de izquierdas que no tiene traducción peninsular. 'Ibiza es una sociedad plurilingüe, pero que no funciona como tal desde un modelo pluricultural y multicultural'. 'Tenemos una lengua nacional, pero se hablan muchas más. Desde sectores progresistas no podemos negar esto. Pero tendríamos que encarrilarlo partiendo de la idea de que el monolingüismo, aquí y en todo el mundo, ha muerto'. 'Eso sucede en otras sociedades multilingües. Como Canadá. En Quebec, la sociedad es plural y multilingüe, pero mantiene la lengua local como lengua de intercomunicación'. 'Desde el Gobierno autonómico, el Ayuntamiento y el Consell Insular' -los consejos insulares son una cosa rara; tienen más poder que el Gobierno en algunas materias- 'intentamos crear un modelo donde todo el mundo pueda caber, pero donde se adopte como eje la lengua catalana'. El anterior modelo, el del PP, 'apostaba por un bilingüismo consistente en no lesionar los derechos de los castellano-hablantes y en vaciar de contenido el catalán'. 'El resultado es que, en la actualidad, los únicos bilingües son los catalanohablantes'. El uso del inglés, en ocasiones, está siendo importante. Por ley del Gobierno, la rotulación de locales sólo puede ser en las dos lenguas oficiales de Baleares, pero en el caso del inglés eso no se produce, 'y establecer aquí una nueva lengua puede suponer el peligro de que se rompa con la multiculturalidad. La primera víctima sería la lengua más debilitada, el catalán, que, cuando la hablas, aún puedes escuchar en ocasiones eso de 'habla-en-cristiano'. ¿Cómo garantizar la vida a una lengua por la que no apuesta el mercado? 'Con normas de discriminación positiva. Como la Ley Balear de Comercio' -garantiza que, en los establecimientos con más de tres empleados, uno al menos deberá saber atender en catalán a un ciudadano-. 'Ah, mira esto'. Me enseña unos folios. En la primera página aparece el título Plà de Txoc per la Llengua. 'Es una ley que prepara el Gobierno para garantizar el catalán'. 'Tendría que ser aprobada por todas las fuerzas. La lengua no puede pertenecer sólo a un sector'. Se trata de un punto de vista exótico por aquí abajo, donde en ocasiones parece que las lenguas son más que un club, que son más que un tam-tam, que son emblemas de colectividades mágicas y que, en fin, tienen un dueño que las rentabiliza en el mercado. Político. Verbigracia: en las elecciones de 1999, el PP balear se presentó como propietario de una de las dos lenguas oficiales, y amenazó con que la victoria de la izquierda supondría la amenaza para el castellano. Bueno. Llego a mi hotel. Hablo en inglés con el portero, un señor de Murcia.
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