El senador ultraderechista Jesse Helms deja la política
La ultraderecha estadounidense perderá pronto a su parlamentario favorito. El senador Jesse Helms, una de cuyas obras legislativas más conocidas es la llamada ley Helms-Burton, dirigida a asfixiar la economía cubana, no se presentará a la reelección el año próximo. En octubre cumplirá 80 años y su salud no le permite buscar otros seis años de mandato.
Helms llegó al Senado en 1972 y ha sido desde entonces un político de gran influencia, pese a su extremismo ideológico y su tendencia a torpedear las iniciativas diplomáticas de sucesivos inquilinos de la Casa Blanca. Como presidente del Comité de Relaciones Exteriores fue, por ejemplo, el principal responsable de que el Senado se opusiera en 1999 al tratado internacional sobre prohibición de ensayos nucleares que defendía Bill Clinton, y del boicoteo a la ONU.
Sus reelecciones como senador de Carolina del Norte fueron un pequeño milagro electoral. Helms nunca quiso saber nada de la importante población negra de su Estado y jamás recibió votos de ella; para ganar, necesitó cada seis años un apoyo masivo de los blancos, y lo obtuvo. 'Ese fenómeno no volverá a producirse. La carrera de Helms es irrepetible. En adelante, el voto de Carolina del Norte tendrá que ser, como en el resto del sur, crecientemente interracial', comentó Earl Black, analista político de la Rice University.
El éxito electoral de Helms no podría explicarse sin las ventajas que ha conseguido para dos de las actividades económicas más frágiles del sur de EE UU: el cultivo del tabaco y la confección textil.
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