El Insalud en la sierra norte
Me pregunto cómo los que residimos en la sierra norte seguimos aguantando esta situación. Nuestra asistencia sanitaria, en vez de avanzar con el tiempo, se ve reducida en personal y en prestaciones; se nos prometen cosas y cambios a mejor desde el sillón del director gerente del área V del Insalud y se desvanecen en el trayecto acomodándose al presupuesto que tengan, a estadísticas y cartillas sanitarias empadronadas, sabiendo cualquiera que viva en esta zona que eso no puede ser válido, pues existe una gran población flotante en estos municipios que llega a cuadruplicarse en verano con la gente que disfruta aquí de sus vacaciones.
El otro día tuve que realizar una visita al centro de salud de Buitrago de Lozoya; al llegar, todo normal: te dan tu turno (era la quinta), todo ocupado, te colocas donde puedes -en este caso en las escaleras, pues es un recinto reducido-; dentro se encontraba un paciente de edad avanzada con un goteo y en la otra sala otro paciente; sonó el teléfono y el único médico que había y su enfermera cogieron sus maletines y nos desalojaron del recinto a todos, incluida la mujer que se hallaba tumbada con su goteo. Tenían que atender una urgencia de otro pueblo de los 40 que lleva dicho centro.
¿Cómo se puede consentir esto? Un solo médico para la atención de todo, que llegó ese día a ser más de cuarenta asistencias, sabiendo que durante todo el año están mal atendidas por la falta de personal, que ha sido reducido. ¿Qué calidad sanitaria se pretende dar si ahora se incrementa la población mucho más? ¿Por qué nuestros representantes (alcaldes) no hacen algo para solucionarlo?
No creo que sea una situación para morirse de risa, sino para morirse en la espera.
Me gustaría que esta carta sirviese para llamar la atención de quien tenga la responsabilidad de nuestra salud, pues el libro de reclamaciones parece no tener ningún fin. Carecemos de un montón de cosas que llevamos reclamando desde hace mucho, como es la presencia de un pediatra de cabecera para nuestros menores -quienes, al parecer, no tienen derecho por vivir en esta zona-, una ambulancia para los traslados a Madrid, etcétera.
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