Un banco fue desvalijado en Huelva durante horas pese a que la alarma sonó dos veces

Las alarmas del banco, situado en la calle de Palacios número 10, sonaron dos veces sobre las 18.00 del sábado y a las 3.37 de la madrugada del domingo. La policía acudió al lugar en ambas ocasiones, 'pero se marchó, ya que no se presentó el personal responsable de la entidad bancaria' y los agentes no pudieron entrar en las dependencias para comprobar si se estaba produciendo una situación anómala, informó la Subdelegación del Gobierno en Huelva. Los agentes no vieron la puerta forzada ni luz en el interior.

Las horas en que sonaron las alarmas permite especular con que los ladrones permanecieron durante mucho tiempo en el interior del banco trabajando con toda tranquilidad y sin que nadie les molestase.

Las investigaciones apuntan a que el robo fue obra de 'una banda organizada y profesional por la forma de actuar y por las dimensiones del material que utilizó, como un gran taladro, entre otras herramientas', según informaron miembros del equipo de investigación.

Los ladrones entraron al Edificio Palacios, anexo al banco, y se dirigieron a la azotea del mismo. Desde allí saltaron al patio interior, desde donde hicieron un primer agujero que les facilitó el acceso a un despacho de abogados situado junto al banco. Desde allí, los atracadores hicieron un segundo agujero que les permitió acceder a las instalaciones bancarias.

Una vez dentro, los ladrones bajaron al lugar donde se encuentra la caja fuerte, accedieron a ella y se llevaron todo el dinero que había en ese momento, 12 millones de pesetas, y 20 cajas de seguridad de clientes particulares, después de inutilizar todos los sistemas de vigilancia por vídeo y cortar el fluido eléctrico y las línea telefónicas.

Los ladrones abandonaron el banco por el mismo lugar que entraron, dejando en el inmueble las herramientas que utilizaron durante el robo, informó la Subdelegación.

La sorpresa fue mayúscula entre los trabajadores del banco cuando a primera hora de ayer acudieron a incorporarse a sus puestos.

La policía ha abierto una investigación para dar con los autores del robo, que además operaron con la tranquilidad de una ciudad vacía tras la huida de la gente a las playas.