_
_
_
_
CULTURA Y ESPECTÁCULOS

El viaje humanista de Matthias Goerne al mundo del 'lied'

El barítono alemán invita al público de la Schubertiada de Vilabertran (Girona) a buscar el camino de la autenticidad a través de la poesía

El espíritu Schubert es una invitación a ver el mundo de una manera humanista'. Así define el barítono alemán Matthias Goerne (Weimar, 1967) el culto que despierta el compositor vienés entre los happy few (felices pocos), en expresión de Stendhal, fieles seguidores que anualmente veneran a su santo patrón en las exquisitas Schubertiadas que se celebran alrededor del mundo. La pequeña villa de Vilabertran (Girona) acoge la única Schubertiada que se celebra en España y Goerne es fiel a ella desde 1994, feliz y convencido de contribuir con este pequeño festival, que él califica de alternativo, a conjurar a través de la poesía 'la superficialidad del mundo en el que vivimos'. Tras el triunfal recital que ayer ofreció en el Festival de Salzburgo acompañado por el pianista Alfred Brendel, el barítono alemán invita esta noche al público de Vilabertran a recorrer con él el auténtico camino de los sentimientos a través del ciclo de lieder La bella molinera, de Schubert.

'En los lieder de Schubert siempre están presentes los grande sentimientos y pasiones que mueven a la humanidad, por ello llegan a todos los públicos', afirma Goerne, quien asegura que cantar en alemán no es obstáculo para conseguir la conexión con el público español. 'Siempre me identifico con lo que canto, con naturalidad y sin intentar impresionar al auditorio. Es la percepción de esa autenticidad, de que crees en lo que estás cantando, lo que hace que el público se identifique contigo, porque todos buscamos al individuo que llevamos dentro en este mundo de uniformidad en el que vivimos'.

Aclamado en todo el mundo como uno de los grandes interpretes de lied, Matthias Goerne ha hecho de la indentificación con lo que interpreta una de sus más preciadas señas de identidad. 'Me rijo por criterios de calidad y ello se traduce en una mayor dedicación al lied y a los conciertos que a la ópera. Si canto una ópera cada año y medio es porque es muy difícil hallar una completa identificación con la obra que te proponen, el reparto de cantantes, el director de orquesta y el director de escena'.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_