El pequeño Linares

A este paso, Villarrobledo será en el ajedrez rápido lo que Linares representa en la modalidad clásica. La ciudad albaceteña alberga este fin de semana la sexta edición de un torneo con solera. De ahí que entre los participantes anunciados estén el indio Viswanathan Anand, campeón del mundo oficial, y los españoles Alexéi Shírov, subcampeón, y Francisco Vallejo, campeón del mundo sub-18.

Al principio, el nombre de Villarrobledo se hizo famoso en el ámbito del ajedrez por una idea realmente original de uno de sus patrocinadores, Forlasa, empresa puntera en Castilla-La Mancha: premiar al ganador con su peso en queso. O sea, que el gran maestro de turno se tenía que subir a una báscula para saber lo que se iba a llevar, además del dinero.

Ahora, esa peculiaridad ya no es necesaria. La constancia de los organizadores del Club de Ajedrez local y su buen trabajo les han dado un prestigio que empieza a recordar al de Linares. Entre los invitados de este año, además de los tres citados, están ajedrecistas tan ilustres como el esloveno Alexánder Beliavski, el yugoslavo Ljubomir Ljubójevic, el holandés Serguéi Tiviákov, el suizo Vádim Mílov, el húngaro Alexánder Chernin, el sueco Ferdinand Hellers, los españoles Jordi Magem y Yudania Hernández, y un largo etcétera. Se juega a nueve rondas; cinco hoy y cuatro mañana. El número de participantes está limitado a 170, porque no caben más.

En el Ayuntamiento están muy contentos: entre el festival de rock, también anual y el torneo de ajedrez, la ciudad ha alcanzado una fama desproporcionada con sus 28.000 habitantes. En Villarrobledo ya han estado Anatoli Kárpov, Vladímir Krámnik y la excampeona del mundo Susan Polgar, entre otras muchas estrellas del tablero. “Sólo nos falta Gari Kaspárov”, dicen, y todo indica que no pararán hasta que el ‘número uno’ comprenda que este torneo no puede faltar en su palmarés.