Empeora el ambiente
Las bolsas de todo el mundo volvieron a reaccionar negativamente ante la evidencia de un enfriamiento económico global que supera todas las previsiones.Unos datos van engordando a otros y, a estas alturas, no hay sector cuyos resultados no se vean afectados a corto y medio plazo.
Estados Unidos aporta de cuando en cuando datos que despiertan algunas ilusiones, como el inicio de nuevas construcciones en julio, que creció el 2,8% en plena crisis, pero las empresas ya anuncian que sus resultados para el año próximo serán peores de lo esperado y llevan el miedo a los mercados de valores. El fabricante de fibra óptica CIENA fue el detonante de la nueva caída del Nasdaq en la jornada de ayer, al adelantar que sus cifras para 2002 no serán las esperadas.
Si había alguna duda sobre la posible duración de la crisis, los inversores la solventaron ayer y, con su reacción lógicamente vendedora, hicieron caer a los índices bursátiles estadounidenses por debajo de sus niveles de soporte.
La Bolsa española inició la jornada con una ineludible puesta al día, tras la jornada festiva, lo cual inclinaba las cotizaciones del lado negativo desde el principio.
Un nuevo impulso vendedor en los mercados europeos protagonizado por el sector de telecomunicaciones y la apertura a la baja en Estados Unidos hizo el resto, aunque algunas cotizaciones mostraron una discreta resistencia a dejarse llevar por el conjunto. Madrid cedió el 1,23% y el Ibex 35 el 1,50%, mientras que París bajaba el 1,04% y Francfort el 1,95% poco antes del cierre. Londres perdió el 1,31%.
