Un centenar de manifestantes increpa a los funcionarios con gritos de 'corruptos'

La concentración convocada ayer en Marbella contra la corrupción personalizó sus protesta en los trabajadores de los juzgados. Un centenar de vecinos increparon ayer a la salida del trabajo a los funcionarios judiciales de Marbella, que se vieron obligados a abandonar el edificio escoltados por varios policías y entre abucheos y gritos de 'corruptos'.

Lo cierto es que desde que se descubrió el robo de sumarios y la eliminación de archivos de causas relacionadas con Jesús Gil las sospechas de los ciudadanos han recaído sobre algunos de los funcionarios más antiguos de los juzgados marbellíes. La Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía cree tambien que el autor o autores del robo estan relacionados 'de manera directa o indirecta' con el personal judicial.

Esta fue sin duda la causa de que la concentración convocada ayer por la Asociación de Vecinos Pecho de las Cuevas, una de las afectadas por la desaparición de los sumarios, desembocase en insultos y acusaciones contra todo aquel que abandonaba el Palacio Judicial.

Los manifestantes enarbolaron pancartas con frases como 'la seguridad en los juzgados en un furgón se han llevado' o 'Consejo General del Poder Judicial igual a vergüenza general', y corearon gritos pidiendo el regreso del juez Santiago Torres, así como los nombres de los funcionarios a los que acusan de corruptos, principalmente el de Juan Ramírez.

Los manifestantes también dieron gritos de apoyo y ánimo a la juez Blanca Esther Díez -'Blanca, confiamos en tu honestidad'-, quien instruye la causa por el robo de los sumarios, y que ya en 1993 denunció una trama de corrupción en los juzgados marbellíes.

Los organizadores repartieron unas fotocopias en las que aparece el emblema de la Justicia abrazada a Gil tratando de sostener una balanza que en uno de sus platos contiene las denuncias, pero que se inclina del lado del dinero. Durante la concentración se arrojaron varias decenas de huevos contra el monolito con el letrero de los juzgados.

La protesta se disolvió pasadas las cuatro de la tarde sin que en las dos horas y media que duró los manifestantes lograran su propósito de entregar un escrito a la juez decana en el que exigen una limpieza general en los juzgados y que se depuren responsabilidades por la desaparición de los expedientes de casos contra Gil .

Ni siquiera los tres investigadores de la delegación enviada a Marbella por el Consejo General del Poder Judicial se libraron a su salida de los juzgados de las imprecaciones de los vecinos.