La mayoría de los andaluces califica el autobús urbano de regular o malo

El 43,3% de los andaluces califica el servicio de autobuses urbanos de 'regular' y el 7,4% afirma que es 'malo'. Por el contrario, el 49,3% lo considera bueno o muy bueno. El tiempo de espera y las dificultades de acceso para minusválidos son las principales quejas.

Según los resultados de un estudio realizada por la asociación de consumidores Al-Ándalus, con 808 encuestas a usuarios de 149 líneas, el tiempo medio de espera supera los 15 minutos en el 43,8% de las líneas, de 5 a 10 minutos en el 44,1% y hasta 5 minutos en el 12,1%. Los malagueños son los que menos esperan y los jiennenses, los que más.

El 55,2% de los usuarios considera que los autobuses urbanos no están bien adaptados para el acceso a minusválidos, el 43,8% cree que no tienen suficientes asientos, un 43,8% denuncia que 'no cuentan con asideros o barras donde agarrarse' y un 33,25% afirma que el acceso en general es difícil, si bien para el 54,5% de los andaluces son 'cómodos'.

La forma de conducir y el trato con el público de los conductores son lo más valorado por los usuarios, ya que el 71,5% califica de 'correcta' la conducción y el 62,9% opina que los conductores son cordiales con los usuarios, al igual que el precio del billete, que sólo es considerado 'demasiado elevado' por el 39,4%, especialmente en Jaén.

Aunque una décima parte de los encuestados dice haber pensado en reclamar alguna vez, sólo el 5,4% lo hizo, siendo los almerienses los que más denuncias presentaron y los gaditanos, los que menos.

Sevilla y Almería

Las esperas y la reducción del servicio de transporte urbano en Sevilla durante el verano han generado quejas entre los usuarios y los sindicatos. Durante el mes de julio se presentaron en Sevilla 169 reclamaciones en total, de las cuales 23 se referían al tiempo de espera. La empresa municipal Tussam justificó la situación en que, en verano, decae la demanda en un 30% y un 50%, por lo que 'se ajusta la oferta de servicio'.

En Almería, un grupo de trabajadores de la empresa Surbús, adjudicataria del servicio municipal de transportes de Almería, impidió ayer que dos conductores contratados por la empresa hicieran uso de dos vehículos para cubrir la falta de servicio generada por la huelga que lleva a cabo la plantilla desde primeros de agosto.

Según fuentes del comité de empresa, aunque la dirección de Surbús solicitó la presencia de la policía, no fue necesaria su intervención y el conflicto se resolvió de forma pacífica. Para el representante de los trabajadores, Salvador Rivas, quienes 'están pagando el pato de la huelga son los usuarios porque la empresa está contenta y feliz, porque cobran por kilómetros y si un coche no sale a trabajar, como los kilómetros son los mismos, se están ahorrando combustible, Seguridad Social y sueldos'.