Maragall, partidario de soterrar la línea eléctrica de Les Gavarres

El presidente del PSC, Pasqual Maragall, se ha mostrado partidario de soterrar las líneas eléctricas en la Costa Brava y especialmente la de Les Gavarres, que enfrenta al Ayuntamiento de Llagostera, por una parte, con el Gobierno de CiU y Fecsa-Endesa, por otra. 'Las compañías eléctricas deben asegurar el suministro de energía eléctrica y deben hacerlo soterrando los cables para no afectar a los paisajes como el de Les Gavarres'.

En una entrevista que ayer publicó el diario El Punt, Maragall dijo que no sirve la excusa que utiliza el consejero de Industria, Antoni Subirà, de que no hay ningún país del mundo que soterre las líneas eléctricas. El líder socialista puso como ejemplo Holanda: 'Aunque allí todo es agua', subrayó.

En el terreno directamente político, Maragall consideró que el conseller en cap del Gobierno catalán, Artur Mas, es 'el candidato de Aznar en Cataluña' y que esta situación 'se ejemplificará' cuando 'Convergència i Unió reciba el apoyo del Partido Popular para votar en contra de la moción de censura'. El líder de la formación socialista reconoció que las mociones de censura 'no prosperan nunca', aunque 'sirven para que la gente vea que hay una oposición que presenta alternativas', informa Europa Press.

En este sentido, advirtió de que 'mucha gente dice que el Gobierno no gobierna y que la oposición no hace de oposición'. No obstante, Maragall aseguró que 'el Gobierno seguirá sin gobernar, porque sólo tiene la obsesión de ganar las elecciones'.

Respecto a los resultados de las próximas elecciones autonómicas, Maragall dijo 'estar seguro de ganar las elecciones'. Respecto al terrorismo, el líder socialista aseguró que en el País Vasco 'no ha cambiado nada'. A juicio de Maragall, el PP 'no ha hecho nada bueno contra el terrorismo en este mandato', mientras que en el caso de los socialistas vascos pronosticó que 'pronto presentarán una propuesta seria de pacificación'.

Invertir en barrios

En referencia a la llegada de inmigrantes, Maragall indicó que 'la derecha está asumiendo algunos planteamientos xenófobos' porque para ellos, en Cataluña, 'hay dos clases de inmigrantes: los buenos, que son los inmigrantes de la década de 1950 que llegaron del sur de España, y los malos, que son los nuevos, que proceden de más abajo'. En este sentido, indicó que 'algunos de los antiguos inmigrantes tienen reparo hacia los nuevos inmigrantes'. Ante esta situación, Maragall señaló que 'la prioridad de la izquierda es invertir en los barrios' en los que viven los antiguos inmigrantes. Estos últimos 'viven en unos barrios construidos por ellos mismos que han conseguido niveles de comodidad razonables' y ven la llegada de los nuevos inmigrantes 'como una amenaza para su barrio', puntualizó.