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Columna
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Feria

Esta noche se alza el telón de la Feria malagueña con una insigne pregonera, María Teresa Campos. Qué atrás quedan aquellos años en los que Maritere, desde Radio Juventud, la llamada 'radio roja' que dirigía otro inolvidable compañero, Juan Fernández Lozano, salía en antena para conquistar espacios de libertad. Hizo sus pinitos políticos, pero lo suyo era y es la comunicación. Se hacía una radio de lujo, sorteando peligros, manejando el lenguaje con regates dialécticos que nublaban la mente de los censores.

Esta Feria de Málaga, que tuvo dos fuertes propulsores, Pedro Aparicio y el concejal de cultura, Curro Flores, se convierte todos los meses de agosto en el encuentro obligado de políticos en vacaciones. Darse un garbeo con un vino málaga en la mano es de obligatorio cumplimiento. No importa el calor, ni las apreturas en calle Larios, la Plaza de la Constitución o por la noche, en el recinto ferial. Se espera a Chaves, a Zarrías, Paulino Plata y Magdalena Álvarez; a Javier Arenas, si es que tiene tiempo, porque lleva una temporada haciendo de bombero, apagando los fuegos de Piqué y Jaume Matas. No se sabe si Teófila Martínez vendrá, aunque puede dar bien el tipo vestida de faralaes y, por supuesto, Celia Villalobos para quitarse los últimos sinsabores.

Javier Arenas se marchó de vacaciones confirmando a Teófila Martínez como la mejor opción para enfrentarse de nuevo a Manuel Chaves. Arenas tiene la rara habilidad de seguir dándole puntos de ventaja al actual presidente andaluz. Lo hizo antes, cuando por dos veces no consiguió ganar a Chaves, y lo hace ahora, bendiciendo a la señora Martínez, el azote del Gobierno andaluz y que siempre parece estar de mala leche y que, una y otra vez, cae en las saduceas trampas que le tienden desde el Partido Socialista. Es tal la querencia que tiene la candidata in péctore de Javier Arenas a entrar al trapo que no debe extrañar si Chaves, en plena Feria, se arranca por bulerías.

Confirmado el clan de Cádiz (Martínez-Sanz) para darle vacaciones políticas de por vida a Manuel Chaves, tan sólo faltaría que Arias Cañete y Celia Villalobos, de la manita, le hicieran la campaña al PP de Andalucía. Javier Arenas sigue diseñando estrategias y los socialistas más contentos que unas pascuas.

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