EL VALS MODERNO DEL BALLET DE LA ÓPERA DE VIENA LLEGA A PERALADA
Renato Zanella, director y coreógrafo de la compañía austriaca,presenta una versión actualizada del clásico baile en el que Simona Noja brilla con su técnica y personalidad
Fundado en 1622, el Ballet de la Ópera de Viena es uno de los conjuntos de danza más antiguos del mundo y en España se le conoce por su participación en el célebre Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena. Aferrado a la tradición, el público que llenaba en la noche del martes el auditorio del Festival de Peralada (Girona) esperaba que el vals clásico fuera el rey absoluto de la velada protagonizada por el Ballet de la Ópera de Viena, pero desde 1995 el conjunto austriaco vive aires renovadores con su joven director y coreógrafo, Renato Zanella, quien presentó en el festival gerundense una visión moderna del vals con la obra Alles Walzer (Todo valses) que al público le supo a poco vals.
La velada se inició con Raymonda Suite, un fragmento del célebre ballet romántico con coreografía de Marius Petipa y música de Alexander Glazunov estrenado en San Petersburgo en 1898, que impresionó al público desde el primer momento por la belleza de la puesta en escena, que sitúa la acción en la fiesta del castillo donde se desarrolla la historia. El intenso juego de luces y la combinación de los tonos, sienas con dorados, producían imágenes que recordaban las suntuosas escenas de las películas de Visconti. La obra permitió conocer la depurada técnica que posee el Ballet de la Ópera de Viena, aunque no guardan un estilo unificado a nivel de línea de conjunto. Lo mejor fue el riguroso trabajo de pies del elenco femenino. Sus puntas eran de acero. Salvaron con limpieza las variaciones en solitario y Jürgen Eagner, y especialmente Eva Petters, mostraron su virtuosismo en el famoso Gran Pas de esta célebre coreografía.
En la segunda parte se interpretó Alles Walzer, que pese al título está compuesta por diversas polkas, divertimentos, un vals y un adagietto. Es una pieza ágil, de estilo neoclásico, donde las diferentes coreografías, con música de Johann Strauus, Joseph Strauss y Gustav Mahler, se enlazan con gran destreza. Elementos teatrales y el humor le dan un toque de opereta. La obra se inició con un magnífico solo de Simona Noja, la mejor bailarina de esta compañía. Su combinación de técnica y personalidad escénica la convierten en una artista singular. Bella y sensual, su movimiento destila lirismo y su ejecución es enérgica.
En esta coreografía el trabajo coral toma mayor dimensión. Magnífico el grupo de hombres en el divertimento Perpetuum mobile y todos juntos en el vals Frühlingsstimmen, donde el coreógrafo da a esta danza una estética contemporánea que enfatiza el acertado vestuario, creado por el diseñador catalán Jordi Roig.
Alles Walzer, finaliza con el sublime adagietto de la Sinfonía número 5 de Mahler en el que Simona Noja y Christian Rovny bailan un magnífico paso a dos creado para resaltar la calidad de movimiento de los dos intérpretes.
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