Una mafia secuestra en Crevillent a un niño marroquí de 13 años y exige 180.000 pesetas por su rescate

Un niño marroquí de 13 años fue secuestrado en Crevillent (Baix Vinalopó) durante la madrugada del pasado lunes por un grupo de compatriotas, que minutos antes discutieron con los familiares del menor, según confirmó ayer el alcalde de la localidad, César Augusto Adsencio.

El secuestro tuvo lugar en el aparcamiento del Restaurante Pardo, local situado en la carretera nacional 340, a un kilómetro de Crevillent. Los hechos se produjeron, según el relato de uno de los camareros, después de reunirse la familia del menor y los secuestradores. Terminada la cita, estos últimos abandonaron el lugar llevándose al menor. Minutos más tarde, una llamada al móvil de la familia exigió un rescate de 180.000 pesetas. La madre comenzó a llorar y una mujer alertó a la Policía Local, que se personó en el restarurante y convenció a uno de los hermanos del secuestrado para que denunciara los hechos ante la Guardia Civil.

Los agentes tratan de identificar al titular del móvil desde el cual se efectuó la llamada. El hecho de que ésta fuera recibida directamente por un familiar lleva a pensar a la Guardia Civil que existe una red de confidentes que informan a los supuestos grupos mafiosos sobre los objetivos.

Tanto la Guardia Civil como la Policía Local declinaron dar más datos sobre el caso. Sin embargo, el alcalde de Crevillent, el popular Cesar Augusto Adsencio, realizó unas declaraciones a la Cadena SER en las que ratificaba la existencia de una banda de marroquíes que operan en la zona. 'No se trata de un tema aleatorio o aislado, sino de algún grupo organizado', dijo Adsencio. El alcalde opina que sucesos como éste confirman la elección de Crevillent como población de intercambio de rehenes por parte de las mafias marroquíes que actúan en España.

Hace unos meses se produjo un suceso similar en esta localidad alicantina, al ser descubierta una nave industrial en la que se retenía a inmigrantes recién llegados a la provincia.

Por otra parte, Juana Guirao, concejal de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Elda, dijo ayer que 'el secuestro de niños se está convirtiendo en una práctica habitual por parte de las mafias como método para el cobro de deudas'.