El turismo rural de Almería busca clientes entre los visitantes de la costa

Las cifras hablan por sí mismas. De los cuarenta proyectos inscritos en la delegación de Turismo y Deporte para ser desarrollados en un plazo de tres años la mayoría se ubican en las zonas costeras como Roquetas de Mar y Carboneras o muy próximas a la costa, como es el caso de Níjar o El Ejido.

Estos proyectos suponen más de la mitad en número, con un aporte en camas de casi 5.000 plazas, frente a las apenas 200 que representan los proyectos de casas rurales o pensiones en zonas de interior, como Bédar, Benecid, Instinción o Vélez Blanco.

El gerente del Patronato Provincial de Turismo, Carmelo Torres, matiza: 'La cantidad de hoteles e instalaciones que se están haciendo en el litoral lo dice todo. Pero qué duda cabe que todos esos hoteles e instalaciones repercuten también en el interior. Los propios inversores han fijado sus vistas en Almería y antes de montar un hotel reconocen el entorno más cercano'.

Los datos reflejados en el último informe del Observatorio Turístico de la provincia, correspondiente al periodo entre noviembre de 2000 y marzo de 2001, justifican el comportamiento empresarial en Almería respecto a las futuras inversiones costeras. El 91,8% de los turistas llegados para conocer la costa -unos 325.000 por mes en la última temporada baja- lo hicieron por motivos de ocio y descanso.

Visitar otras zonas De esta cifra, el 77% mostró su intención de visitar otras zonas de la provincia como Cabo de Gata-Níjar (45,6%), seguido del municipio costero de Vera (22,4%) y con mayor distancia Las Alpujarras (16%), el desierto de Tabernas y otras zonas no especificadas junto a la comarca de Los Vélez (2,8% y 0,7%, respectivamente). 'En todas las comarcas hay algo de turismo de interior, pero no está consolidado. Sólo Los Vélez va algo más adelantado. Se puede decir que sol y playa e interior no compiten entre sí, en todo caso se complementan', razona el delegado de Turismo, Teófilo Montoya.

Los intentos de la consejería por despertar el interés del visitante hacia el turismo rural se han centralizado en el llamado Plan Senda. Dentro del mismo se han incluido subvenciones para pequeñas y medianas empresas así como entidades locales en espacios rurales de hasta un 30% y un 80%, respectivamente, del presupuesto de la inversión.

'Todavía', reconoce el delegado de Turismo, 'es algo muy incipiente', aunque el camino marcado por la Administración autonómica es potenciar este apéndice del mercado almeriense.