Armstrong pone en duda su presencia en la Vuelta a España

¿Participará Lance Armstrong en la Vuelta a España? No hay respuesta por ahora. Sólo hay medio respuestas, pero todas en un sentido negativo. Primer mal síntoma: ha transmitido en su entorno más próximo que le resultará difícil concentrarse para correr otra prueba larga de tres semanas sólo un mes después de haber ganado el Tour.

Segundo mal presagio: él no quiere dar aún una contestación definitiva. Habla de sus compañeros españoles en el US Postal, de su casa en Girona, de detalles que le acercan sentimentalmente a la Vuelta. Pero al mismo tiempo aclara que todo depende 'de la recuperación' del Tour y 'de la preparación del próximo'. Seguramente, está buscando el momento y la forma de justificar un posible 'no'.

Tercer mal síntoma: Armstrong piensa en el Tour y sólo en el Tour; lo demás es secundario. 'Esta carrera lo es todo para mí y para mi equipo', contestó ayer ante la prensa internacional. Hasta ahora, en el calendario de preparación de sus Tours no se ha incluido la carrera española. Y le ha ido bien. Después de julio, le gusta recluirse con su familia y participar esporádicamente en carreras pequeñas para mantener la forma y el ritmo de competición. Ayer confirmó que viajará a Nueva York, donde estará de miércoles a viernes antes de tomarse unos días de descanso, y que acudirá a la Clásica de San Sebastián y a la Vuelta a Burgos, en la primera quincena de agosto. Pero advirtió: 'Este año prefiero ir a carreras de un día que a otras más largas. Así tendré más tiempo para dedicarlo a mi familia'.

En realidad, él nunca se comprometió con la Vuelta. Había comentado que si Roberto Heras le ayudaba a lograr su tercer Tour, a él le gustaría devolver el favor apoyando al corredor español para que consiga su segunda Vuelta.