Garnett, el jugador mejor pagado del mundo, aconseja a Gasol en Madrid

Kevin Garnett tiene 25 años, mide 2,11 metros, pesa 100 kilos, gana 4.000 millones de pesetas al año y ayer se dejó caer por Alcobendas (Madrid) con varios guardaespaldas, tres Mercedes y unos cuantos amiguetes en una limusina blanca. El jugador de Minnesotta Timberwolves, campeón con Estados Unidos en los pasados Juegos de Sydney, firmó en 1998 firmó un contrato de 126 millones de dólares (algo más de 25.000 millones de pesetas) por seis años, lo que situó al frente del top ten salarial en la NBA.

La megaestrella fue puntual en su cita madrileña. A las cinco de la tarde, su cabeza bruñida, con dos pendientes de brillantes pegados a las orejas, apareció por la puerta de la Fundación Pedro Ferrándiz. Dentro de una camiseta blanca de algodón, un pantalón largo azul cielo y unas zapatillas deportivas, Garnett se introdujo cadencioso en el salón de actos, donde le esperaban los medios de comunicación y un elegido grupo de curiosos y aficionados. Ya en la primera pregunta, salió el nombre de Pau Gasol. El ala-pívot de los Minnesota Timberwolves, al que el ex barcelonista ha nombrado en repetidas ocasiones como su principal ídolo deportivo, le dio un consejo al jugador europeo que antes ha sido elegido en un draft de la NBA. 'Lo que Pau Gasol tiene que hacer es difrutar con el juego y trabajar duro, porque la vida en la NBA es muy difícil'. Gasol lo podrá comprobar por sí mismo el próximo 1 de noviembre, cuando su equipo, Memphis, debute en la liga frente a Detroit. Curiosamente, al día siguiente, Pau se las verá cara a cara con Garnett en Minnesota.

Garnett ingresó en la NBA en 1995, con 19 años, desde el instituto, sin pasar por la universidad. Nadie lo había hecho en 20 años. Muchos se echaron las manos a la cabeza, pero el semanario Newsweek le eligió en 1997 una de las 100 personalidades de la década. ¿Un modelo a imitar? 'Me halaga, pero no lo comprendo. Cada mañana me veo en el espejo y no me encuentro modelo de nada'.