Los afectados por la explosión de Torrevieja en la que murió una etarra ignoran si el edificio será demolido
Todavía no existe un peritaje oficial sobre los daños que la potente onda expansiva -el artefacto explosivo estaba compuesto por 10 kilos de dinamita- pudo originar en la estructura del inmueble. Esto ha conllevado que el realojo provisional de 12 familias -unas 40 personas- en hoteles de Torrevieja se prolongue al menos hasta el próximo martes.
Tampoco existe una estimación de los daños materiales que produjo la deflagración. Los bomberos seguían en la tarde de ayer inmersos en las tareas de desescombro, supervisadas por los artificieros de la Guardia Civil y la juez que instruye las diligencias del caso.
Luis López, administrador de la urbanización, informó que la explosión ha dejado en estado de ruina cuatro apartamentos y daños considerables en otros dos, todos en el bloque Pompeyo I, donde la terrorista manipulaba el artefacto explosivo. Además, otras 35 viviendas han sufrido daños de menor consideración.
Los vecinos afectados celebraron ayer la primera reunión con el fin de coordinar las acciones y la peticiones de las correspondientes ayudas, que correrán a cargo del Ministerio del Interior, según confirmó ayer el subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido. Al termino de la reunión, el administrador anunció que todas las acciones se posponen hasta el próximo martes, cuando está previsto un nuevo encuentro con representantes del Ministerio del Interior y del Ayuntamiento de la población. 'También ese día comenzarán los informes de los peritos para determinar el alcance de los daños', dijo López, quien aseguró que las 12 familias más directamente afectadas permancerán hasta esa fecha realojadas en hoteles.La familia alemana Hille (padre, madre y dos niños) optó este año, por primera vez, por veranear en España, en territorio peninsular. El lugar elegido fue la urbanización Puerto Romano, en la Mata de Torrevieja. En la tarde del martes, cuando apenas llevaban tres horas instalados en el apartamento les sorprendió la explosión de 10 kilos de dinamita, que manipulaba una supuesta terrorista etarra. Ayer, decidieron poner fin a su estancia, en principio de dos semanas, en Torrevieja. 'Todas nuestras pertenencias, incluidas las tarjetas de crédito y el dinero en metálico, están bajo los escombros', dijo el padre. 'Creo, pese al buen trato que hemos recibido por parte de los vecinos, que nunca más volveremos a la península; seguiremos veraneando en las islas Baleares', añadió.
'¿Por qué me voy? Porque estoy cagao. El susto no me lo quito en un año'. El comentario pertenece a Juan, un madrileño residente de la urbanización afectada por la explosión que también ha decido finalizar precipitadamente sus vacaciones en la costa. Juan veraneaba en un apartamento, propiedad de su cuñado Eugenio, que lo había comprado hace unos tres meses, junto a otro adulto y dos niños. La explosión dañó, además, considerablemente su turismo, que tenía aparcado en la acera del inmuble siniestrado.
Esta familia al completo se afanaba en la tarde de ayer en la carga de sus enseres en el coche para salir del lugar. 'Nos vamos, y, además, pongo en venta el apartamento. No es de recibo venir de vacaciones a un lugar donde también veranea un loco que en lugar de venir a la playa con una sombrilla lo hace con 40 kilos de dinamita', explicó Eugenio. 'Cuando sepa que la familia del terrorista vende su apartamento [la vivienda donde se produjo la deflagración es propiedad del padre de uno de los supuestos terroristas que se dio a la fuga tras la explosión] retiraré la oferta de venta del mío', añadió. Tanto Juan como Eugenio hicieron hincapié en los efectos que la explosión ha provocado en los dos niños . 'Desde entonces no paran de vomitar', precisó Eugenio.
La precipitada salida de estas dos familias de la urbanización fue relativizada por el administrador. 'No me consta que haya más casos de residentes que se vayan a marchar', dijo. En el mismo sentido se expresó la responsable de una agencia que tramita el alquiler de 40 apartamentos de la urbanización. 'Nadie se ha marchado y nadie ha cancelado su llegada', comentó.
El administrador resaltó el apoyo del Ayuntamiento a los afectados, así como de empresas privadas a la hora de facilitar ayuda de primera necesidad como ropa y comida. El Ayuntamiento está asumiendo los gastos de los afectados. El alcalde, Pedro Ángel Hernández, se ha comprometido a canalizar las peticiones de ayudas a Interior, informa Pilar Girona.
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