Artistas bálticos y suecos muestran su visión de lo cotidiano en Metrònom

Dos son las preocupaciones que plantean las obras de la exposición Presencia báltica. El Proyecto Humano en la sala Metrònom: la cotidianidad y la persona humana.

Jóvenes artistas de Suecia, Estonia, Letonia y Lituania exponen sus trabajos, mayoritariamente realizados sobre soportes videográficos y fotográficos, en los que partiendo de un contexto geográfico concreto trazan una línea de sentimiento y sensibilidad hacia lo universal.

Puede que una de las más emblemáticas imágenes que ofrece la exposición sea la contenida en la videoinstalación de Jaan Toomik (Estonia, 1961) Padre e hijo (1998). Una inmensa superficie helada por la que se desliza un patinador desnudo, que en la realidad es el padre del artista. El factor humano que otorga calidez a la imagen de soledad y de frío parece ser la expresión de esta sensibilidad báltica que trata de acercarse a problemas de alcance amplio.

Palle Torsson (Suecia, 1970), por ejemplo, difumina y descontextualiza imágenes tomadas de páginas pornográficas de Internet y las sitúa en espacios hogareños o profesionales. Ene-Liis Semper (Estonia, 1969) conduce con aparente normalidad hacia el drama, a la mujer protagonista del vídeo, que acaba por suicidarse. Evaldas Jansas (Lituania, 1969) hace en el vídeo Cuerpo y alma un ejercicio de comunicación conversando con distintos personajes de la ciudad de Vilnius, todos ellos artistas o marginados sociales.

Huella del pasado

La exposición, que podrá visitarse hasta el próximo día 27 y que ha sido coproducida por el Instituto Sueco y el Baltic Art Center, camina en ocasiones por la huella del pasado de los tres países bálticos, los primeros que se libraron de su vinculación con la Unión Soviética.

Monica Pormale (Letonia, 1974) y Gints Gabrans (Letonia, 1970) han creado un proyecto denominado Riga Dating Agency, en el que con el consentimiento de los participantes, los artistas crearon una agencia matrimonial singular. La mayoría de los que respondieron a la convocatoria eran mujeres que solicitaban preferentemente a un hombre extranjero.

La exposición exhibe las fotografías en las que aparecen algunas de estas personas. Charlotte Gyllenhammar, con su impactante imagen de dos personas durmiendo, Egle Rakauskaite, con una videoperformance, y Nomeda Urboniene y Gediminas Urbonas, que analizan el papel de la mujer en Lituana mediante la utilización de viejas películas de ese país comentadas por médicos psiquiatras, completan esta selección de arte contemporáneo nordeuropeo.