Sesión tranquila

La Bolsa de Madrid mostró en la jornada de ayer una gran cautela a la hora de tomar posiciones. La ausencia de órdenes se tradujo en la renta variable española en diferencias cortas en los precios, con un volumen de negocio que también se va reduciendo cada día que pasa.

El mercado español se anotó el mejor comportamiento de todas las plazas europeas, con una subida en el índice general madrileño del 0,16% y un mínimo descenso en el Ibex 35. En el resto de los mercados, el mayor castigo fue para la Bolsa de Francfort, que perdió al cierre un 2,22%, seguida de Londres, con 1,57%, y París, que bajó un 1,15%.

Los inversores siguen muy pendientes de los resultados empresariales que se van publicando, y sobre todo de los que llegan de EE UU, que no son precisamente positivos. Greenspan volvió a recordar ante el Senado que el temor a una recesión económica sigue presente, lo que provocó mayor incertidumbre en los mercados.

En un ambiente de indecisión y mucha cautela, la actividad en el mercado continuo ha descendido respecto a los últimos. El volumen contratado fue de 228.969 millones de pesetas efectivas, 1.376 millones de euros.

En el mercado de divisas, el euro consiguió recuperar terreno y, por lo tanto, la cota de los 87 centavos de dólar, perdida en la jornada anterior. La divisa europea marcó un cambio medio en 0,8708 unidades, mientras que en deuda la subida de los precios sigue provocando un descenso en la rentabilidad. El bono a diez años situó su rentabilidad en el 5,25%.