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Detenido un estadounidense en Málaga por tráfico nuclear

Exportó ilegalmente dispositivos de disparo de armas a Israel

Richard Kelly Smyth, un estadounidense de 71 años, fue detenido el pasado día 10 en Málaga, acusado de 15 delitos de tráfico de armas nucleares y falsificación de documentos. Smyth, ingeniero electrónico de profesión, presidía en 1985 una importante compañía en Los Ángeles (California, EE UU) que obtenía dispositivos de disparo de armas nucleares que vendía ilegalmente a Israel.

Smyth fue detenido por miembros del Grupo Primero de la Unidad de Crimen Organizado (Udyco) de Málaga, según informó ayer la policía a través de un comunicado.

El ciudadano estadounidense está reclamado por las autoridades judiciales de Los Ángeles por 15 delitos de tráfico de armas y otros tantos de falsedad documental. Permanecía en España desde 1985, cuando se fugó de su país antes de ser condenado.

Smyth es ingeniero electrónica de aviones y en aquella época era consejero de la OTAN sobre sistemas de guía aeroespaciales. La empresa que presidía, Milco International Incorporated, proveía expertos en aviación al Gobierno estadounidense y le facilitaba la venta de exportaciones. El detenido aprovechó su condición de presidente para vender ilegalmente unos microchips conocidos como kryptons, utilizados como dispositivos de disparo de armas nucleares, y para falsificar los documentos necesarios para su exportación.

Estos dispositivos de alta tecnología estaban sometidos a un estricto control por las autoridades norteamericanas. Sin embargo, entre 1980 y 1982, el estadounidense consiguió vender los kriptons a la empresa israelí Heli Trading Company por una gran suma de dinero.

Una vez descubierta la falsificación de documentos y la veta de microchips, fue detenido en su país, pero aprovechó un permiso penitenciario para huir a Europa y así evitar la acción de la Justicia, según indica el comunicado del Cuerpo Nacional de Policía. Las autoridades judiciales de Los Ángeles emitieron entonces una orden internacional de detención.

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Implicaciones del caso

En 1985, la revista Newsweek publicó que Smyth había vendido entre 800 y 810 kriptons a la compañía israelí sin la aprobación del Departamento de Estado estadounidense. Entonces la publicación ya sugería que en el caso había 'serias implicaciones para las relaciones entre Estados Unidos e Israel'. Pocos días después, el asunto saltó a los principales rotativos norteamericanos.

Los kryptons son unos complicados aparatos que fueron inventados en 1934 para fotografías de alta velocidad. En 1985, además de usarse para disparar armas nucleares, en el campo civil se utilizaban en máquinas fotocopiadoras, equipos de láser e intrumentación científica.

Los kriptons se parecen mucho a los antiguos tubos o lámparas de radio. Este parecido fue aprovechado por Smyth para disfrazar 15 remesas entre enero de 1980 y diciembre de 1982.

Milco International tenía un contrato especial con el empresario israleí Aaron Milchan, de la firma Heli Trading Comapny, que importaba los kriptons. Milchan trabajaba con Milco para obtener los kriptons que se vendían a Israel. Incluso compartía los beneficios con Smyth, con otros familiares de éste y con amigos accionistas de la empresa.

Smyth fue investigado por un programa especial del Departamento de Aduanas norteamericano durante dos años. Este programa fue una idea de la Administración del presidente Ronald Reagan para evitar la salida de alta tecnología estadounidense hacia los países del bloque soviético.

Entre 1982 y 1984, el programa condujo al arresto de 563 personas, y aunque se puso en marcha en octubre de 1981, Smyth estuvo exportando kriptons hasta diciembre de 1982.

¿Cuál era el papel del Gobierno israelí en el contrabando de los dispositivos? En 1985, la prensa denunció que el Gobierno norteamericano sólo tenía la palabra del israelí de no estar usando los kriptons para propósitos nucleares.

Otro caso de intento de contrabando con kriptons fue descubierto en abril de 1985, cuando los agentes de policía de aduanas en Houston detuvieron a un hombre de negocios pakistaní acusado de enviar 50 microchips a su país. Fue deportado a Pakistán.

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