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CONFERENCIA POLÍTICA DEL PSOE

El PSOE reforma sus normas y su imagen para hacerse 'más confortable' ante la sociedad

El nuevo estilo pretende subrayar el inicio de una etapa más abierta a los simpatizantes

Javier Casqueiro

El PSOE no se ha gastado 74 millones de pesetas para montar la Conferencia Política de este fin de semana en Madrid para remozar únicamente su aspecto exterior. Al menos no solamente para eso. Y tampoco para aprobar sin ninguna oposición, ni en las comisiones ni ayer en el pleno, aunque sí con muchísimas transaciones, las novedosas reformas organitativas que regirán ya su funcionamiento.

La estrategia es conjunta, tiene meses a la espalda y persigue un fin tan descaradamente ideológico como los dos millones de votantes que se ubican en cada cita con las urnas en el centro político y pueden dar un vuelco al gobernante de La Moncloa.

No ha sido una casualidad que en la Conferencia Política que pasará a la historia por haber ratificado 'por primera vez en un partido socialdemócrata europeo' las listas abiertas para elegir a los delegados a todos los congresos y para todas las candidaturas (con la garantía de la paridad de sexos y a favor de las minorías que se regulará en el reglamento) se experimentara el nuevo logotipo. También otro estilo de escenario, distintos colores, otro carné de afiliación y seis sintonías. Todo más moderno. Pero sin dejar lo ocurrido en el pasado en el olvido.

La prueba más evidente de ese intento de compaginar los 120 años de historia con las tecnologías del nuevo siglo fue el vídeo de nueve minutos espectaculares que introdujo ayer la exposición de Zapatero y que costó casi cuatro millones de pesetas. Ofreció imágenes en blanco y negro de hace un siglo, de los fundadores (Pablo Iglesias, Besteiro, Largo Caballero), de la Segunda República, de la Guerra Civil, de la transición y de los logros del Gobierno progresista de Felipe González.

Otro momento impactante fue la premeditada fusión en las pantallas y en la sala del remozado logotipo rojo con el puño y la rosa (obra del publicista Clare Serrahima) con la arreglada sintonía tradicional del compositor Julio Medgod, hecha en 1982 sobre la banda sonora de Vangelis para la película Carros de fuego, con aportaciones ahora de Gladiator. Música readaptada en seis versiones: rock, melódica, lenta, gaitas, gitarra andaluza y jazz.

Zapatero justificó todas esas aportaciones estéticas, y especialmente la remodelación del viejo carné, con proclamas obreristas hacia una aséptica tarjeta de crédito, en su deseo de engarzar los retos del futuro con los irrenunciables compromisos históricos en favor de los desfavorecidos. Y con la meta de abrirse más a los jóvenes (en un año se han producido 36.000 nuevas afiliaciones) y a los simpatizantes 'progresistas', a los que se facilitará la participación en las comisiones sectoriales y se consultará en determinadas votaciones.

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En ese clima, Zapatero ironizó sobre la reveladora querencia de Aznar por la yenka y la suya por el Me gustas tú, de Manu Chao. E ironizó con la preocupación en el PP por rebuscar en las impactantes teorías socialistas como El republicanismo de Philip Petit frente al único bagaje intelectual que concedió al centro reformismo en El crepúsculo de las ideologías de Gonzalo Fernández de la Mora (1971).

Delegados y fotógrafos, que hicieron un plante por problemas con la organización, ante un cartel de Zapatero.
Delegados y fotógrafos, que hicieron un plante por problemas con la organización, ante un cartel de Zapatero.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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