Las claves del 'buen rollito'

En la Conferencia Política que el PSOE clausuró ayer, el partido iba a debatir su derrotero ideológico ante los nuevos tiempos. En condiciones normales las batallas entre familias ideológicas habrían socorrido la sequía informativa de todos los diarios nacionales durante el resto de verano.

De hecho, al documento ideológico que Jordi Sevilla, experto económico de la Ejecutiva, había redactado para que sirviera como base del debate le habían llovido 1.200 enmiendas. Sin embargo, cuando los 773 participantes se vieron las caras, estalló la paz. Como reseñó en conferencia de prensa el impulsor de la plataforma Iniciativa por el Cambio, Manuel Escudero, hubo muy 'buen rollo' entre los socialistas. ¿Qué paso, entonces, para que la fiesta terminara entre abrazos?

Un hombre de confianza de José Bono comentaba: 'Cuando no se trata de votar nombres ni de colocar a nadie en las listas, es fácil ponerse de acuerdo'. Sin embargo, la misma fuente se alejaba del cinismo para reconocer que nunca el partido se había mostrado tan 'como una piña'.

'La clave, para mí, ha sido la habilidad de Jordi Sevilla para organizar la Conferencia y ceder. Ha aprobado más de un 80% de las enmiendas presentadas', explica el secretario general de Madrid, Rafael Simancas. En teoría, Simancas es guerrista, en teoría su Federación había hecho decenas de enmiendas con el fin de escorar el partido a la izquierda.

Sin embargo, Sevilla colocó a Simancas de presidente de la comisión donde se iba a dirimir los principales temás ideológicos. Simancas iba a ser el encargado de dirigir los turnos de réplica y contraréplicas. 'Fue un acto de buenísima voluntad', señala Simancas. 'Así que llamé a toda la gente de mi Federación el miércoles y les dije: 'a la Conferencia hay que ir con ánimo constructivo'. Y así ha sido. Basta un dato: hemos presentado 200 enmiendas y nos han aceptado el 80% de ellas. El texto de la ponencia inicial va en gris y el de las enmiendas en negrita. Pues bien: en el documento final hay más texto en negrita que en gris'.

Otro momento clave fue la mañana del lunes 2 de julio, en que José Blanco, después de escuchar a Juan Carlos Ibarra sus críticas a la limitación de mandato -'que nos quiten los ciudadanos'- y a otros contenidos de la Conferencia, viajó a Mérida a desayunar en casa de Ibarra. Así, el viernes, Ibarra pudo decir a los periodistas: 'Yo no pensaba venir a la Conferencia, y al final he terminado de ponente'.

Lo que no dijo, y esa es otra clave del 'buen rollo', es que al final también ha conseguido que la ejecutiva de Zapatero renunciara a su afán de limitar el poder de los cargos institucionales -desde alcaldes a presidentes autonó-micos- a tres mandatos.

Buen rollo. Hasta Felipe González se mostraba de extraordinario buen humor. Un dirigente socialista se acercó a él para saludarle hablándole del tema que realmente apasiona a González: '¿Has visto, Felipe, la importancia que le hemos dado a lo de la globalización?'.

'Sí, sí', le contestó con indisimulada ironía González, 'pero lo que más me ha gustado es lo de las primarias, eso sí que me ha gustado'. Y después de aclararle a su interlocutor que estaba bromeando, González se confesó partidario de las listas abiertas en lugar de las primarias. 'Que sea el propio ciudadano el que tache al inútil y lo quite de enmedio'.

Pero todo, incluso esa conversación, iba entreverada de risas y buen rollo.