900 personas desalojan de madrugada sus casas en Mijas por un incendio
La chispa de un coche averiado provocó el fuego
La población de Mijas, en la zona occidental de la Costa del Sol, vivió la madrugada de ayer entre el temor y la incertidumbre por un incendio que obligó al desalojo de 300 personas de cuatro urbanizaciones. Otras 600 abandonaron sus casas por iniciativa propia. El fuego, que se originó sobre las 23.30 del miércoles por un coche averiado, quemó 425 hectáreas de pinar y matorral y otras 400 agrícolas y urbanas. Anoche aún continuaba activo un frente del incendio pero los vecinos pudieron volver a sus domicilios.
Una densa columna de humo y cenizas envolvía ayer el núcleo urbano de Mijas, enclavado en plena sierra, y se desplazaba a la localidad de Fuengirola, situada en el litoral, a seis kilómetros del fuego. La policía recomendó a los vecinos que permanecieran en el interior de sus casas con las puertas y ventanas cerradas. Incluso de día, la humareda dejó a oscuras el pueblo, que se quedó sin suministro eléctrico porque las llamas amenazaban unos cables de alta tensión. Tampoco tenían agua al no funcionar los motores de extracción de los pozos.
A media mañana, una de las vecinas afectadas relataba: 'Las llamas invadían la carretera por la que nos íbamos de nuestras casas'.
El fuego se inició tras la avería de un coche en el que dos residentes extranjeros viajaban por la carretera A-387, que une Mijas y Coín. Al abrir el capó, una chispa prendió rápidamente la frondosa vegetación de pinos que rodea ese vial comarcal. Los mismos ocupantes del coche avisaron a la Policía Local y a los Bomberos mientras los nerviosos vecinos comenzaban a llamar masivamente al Ayuntamiento.
El alcalde accidental Luis Vasco -el regidor socialista Agustín Moreno se encontraba de viaje y llegó por la tarde- ordenó el desalojo de madrugada de unas 300 personas, ya que el viento cambiante, con rachas que llegaban a los 90 kilómetros por hora, ayudó a que el fuego rodease el 50% del perímetro urbano de Mijas. La zona afectada comprende varias urbanizaciones residenciales y la zona alta del casco urbano. Ayer 250 personas seguían trabajando en la extinción del fuego.
Al margen del abandono forzoso, otras 600 personas salieron voluntariamente del municipio, donde el aire era irrespirable. La visibilidad era mínima, incluso durante el día, en la ladera de la sierra donde se asienta Mijas, un lugar en el que proliferan los complejos residenciales rodeados por frondosos pinares.
El incendio se propagó en dos frentes. La parte norte se dirigía en dos direcciones hacia los municipios de Coín y Alhaurín el Grande, en el interior. Este frente permanecía activo anoche y los retenes del plan andaluz contra incendios trataban de sofocarlo. El fuerte viento dificultó las labores aéreas a lo largo de la tarde. El foco sur, encaminado al núcleo urbano, fue controlado a media tarde, por lo que se procedió al realojo de los vecinos, que habían pasado el día en el polideportivo Las Lagunas de Fuengirola.
A pesar de lo cerca que las llamas quedaron de las casas, ninguna persona resultó herida y sólo se registraron dificultades respiratorias de personas mayores e irritaciones oculares y de piel provocadas por el humo. Personal médico del centro de salud de Las Lagunas se trasladó al polideportivo. El teniente de alcalde aseguró que sólo una casa fue dañada por el fuego, aunque los destrozos han sido menores, según Luis Vico.
La intensa capa de humo motivó el corte de las carreteras de acceso a Mijas y de la autopista de peaje de la Costa del Sol, por lo que el colapso circulatorio se apoderó durante varias horas de la N-340.
Por otro lado, la provincia de Málaga registró ayer otros dos incendios importantes, que fueron controlados. El más grave provocó de madrugada el desalojo de 20 chalés en la zona residencial de Pinares de San Antón en la capital. Además, 40 hectáreas de matorral también ardieron durante la madrugada en la zona de acceso a Málaga de Las Pedrizas.
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