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Una jornada que hundió el Pacto

Las discrepancias públicas entre PP y PSOE cuestionan su acuerdo sobre la despolitización de la justicia

El Pacto de Estado para la Reforma de la Justicia, firmado hace apenas un mes con todo el boato y la solemnidad en La Moncloa, ha vivido tres días de sobresaltos. PP y PSOE presumieron entonces de que su acuerdo se dirigía sobre todo a conseguir la despolitización de la Justicia. El sentido último de esas frases ha saltado por los aires tras las escenas vividas en los tres últimos días frenéticos en el Congreso de los Diputados y en el Ministerio de Justicia. Los portavoces parlamentarios del PP y del PSOE, Luis de Grandes y Jesús Caldera, se ruborizaban ayer internamente cuando no tuvieron más remedio que constatar en público y con gran malestar que ese Pacto estaba más bien en entredicho.

Desde el PSOE se intentó argumentar que su cesión en un momento dado para rebajar la cantidad de dirigentes políticos al Tribunal de Cuentas tenía por objetivo salvar ese pacto de Estado. Y sobre todo ofrecer una imagen presentable ante la opinión pública y especialmente hacia los jueces (asociados y sin adscribir) que habían hecho el esfuerzo para resultar elegidos en tiempo y forma dentro de sus cuotas profesionales para el Consejo General del Poder Judicial. Ese daño ya está hecho. De Grandes consideró ayer que los jueces y los ciudadanos debían entender que en toda negociación política se producen avances y retrocesos.

Pero tanto Caldera como De Grandes abundaron en las peores maneras cuando tras la ruptura del acuerdo intentaron justificar sus posiciones con nuevos golpes bajos. El portavoz del PSOE compareció para explicar a los periodistas su versión de lo sucedido y dio por hecho que, aunque las discrepancias eran abismales tanto para renovar el Tribunal Constitucional como el de Cuentas, sí iba a ser posible revisar a tiempo el Consejo General del Poder Judicial. Es decir, desgajó el pacto para renovar el Poder Judicial de los demás, que dejó aplazados para septiembre.

De Grandes no tardó en aparecer en la misma sala para desmentir a Caldera. El portavoz del PP afirmó que el PSOE había alcanzado un preacuerdo conjunto a las 16.45 sobre todo el paquete y que si al final no había votación completa tampoco se produciría por partes, con lo que el pleno ya convocado para el día 26 de julio carece de sentido. De Grandes, eso sí, no se privó de registrar en el Congreso un escrito con su firma sobre el preacuerdo supuestamente logrado con el PSOE, pero con el hueco vacío de la rúbrica de Caldera. El dirigente popular dio al PSOE hasta las 14.00 de plazo para que acuda al registro a corregir su posición 'desleal' y se sume a esa oferta ya cerrada.

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