Los gestores de Gescartera fueron multados en 1993 por captar dinero sin autorización
La juez deja en libertad sin cargos a la presidenta y al consejero delegado de la sociedad
La Comisión de Valores autorizó transformar Gescartera Dinero en agencia de valores en febrero de 2001, pese a que sus responsables tuvieron un chiringuito financiero, Bolsa Consulting, que captó dinero sin autorización y fue multado en 1993 con 128 millones. La presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna y el máximo accionista, Antonio Camacho, administraron aquel chiringuito. Ayer, la juez liberó sin cargos a Giménez-Reyna, al consejero delegado, José Manuel P ichel, y al consejero Javier Sierra, que declararon por la desaparición de 13.000 millones de Gescartera.
Un entramado de empresas y una larga lista de nombramientos y ceses recorren las actividades de Antonio Camacho Friaza y de su padre José Camacho Rodríguez. Una larga historia que ha terminado con uno de los mayores escándalos financieros al desparecer 13.000 millones de la agencia de valores Gescartera. El dinero era propiedad de más de 2.000 clientes que habían confiado a esta agencia sus ahorros. Ayer se sabía que uno de los perjudicados era la institución de huérfanos de la Guardia Civil. No obstante, pese a la cuantificación del agujero realizada por la CNMV, fuentes jurídicas no descartan que se incremente en 3.000 o 4.000 millones de pesetas.
La desaparición del dinero no es la única polémica que ha rodeado a los responsables de Gescartera. Una de las sociedades que gestionaron, Bolsa Consulting, recibió en 1993 una sanción de la CNMV por importe de 128 millones por cometer una infracción muy grave prevista en la Ley del Mercado de Valores al realizar actividades de captación y gestión de dinero para las que no estaban autorizadas. El chiringuito Bolsa Consulting operaba en Madrid, Asturias y Cuenca y en su actividad rezaba: 'intermediarios del comercio de productos diversos'.
Multa a la sociedad
Tras la multa que con la anterior legislación no se aplicaba a los administradores, sino únicamente sobre las empresas, la familia Camacho montó Gescartera Dinero. Esta sociedad actuó primero como sociedad gestora de carteras, con una regulación y unas exigencias de capital más laxas que las correspondientes a las agencias de valores.
Siendo presidente José Camacho, vicepresidenta Pilar Giménez-Reyna (hermana del secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna) y consejero delegado el propio Antonio Camacho, solicitaron a la CNMV, en marzo de 2000, su transformación en agencia de valores. En julio del mismo año, la CNMV dio el visto bueno. Gescartera quedó inscrita como agencia en febrero de 2001.
'Antonio Camacho no estaba inhabilitado formalmente para ejercer un cargo de responsabilidad en un intermediario financiero, aunque sí había sido sancionado. En la transformación de sociedad de cartera a agencia de valores, que obliga a mayores requisitos, el decreto sobre Empresas de Servicios de Inversión exige idoneidad y honorabilidad en los gestores', apuntan desde el organismo supervisor.
Así, ante el temor a una negativa administrativa, Pilar Giménez-Reyna, hasta entonces vicepresidenta, tomó la presidencia de la agencia. La Comisión no puso ninguna pega. A la sombra quedaron Antonio Camacho y José María Ruiz de la Serna (90%) como apoderados y máximos accionistas junto con la Fundación Once (10%) del capital de Gescartera Dinero. Curiosamente, Gescartera tiene su sede en la madrileña calle de Moreto número 15, la misma dirección que la de Bolsa Consulting.
Antonio Camacho fue encarcelado el lunes tras declarar ante la juez de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, mientras que Ruiz de la Serna debe personarse a diario en su juzgado, exonerado de la cárcel por enfermedad.
Ayer, la juez tomó declaración a Pilar Giménez-Reyna y decidió dejarla en libertad sin cargos. Gimenez-Reyna argumentó que no intervino en el gobierno de la sociedad ni en su administración, ya que los apoderados eran los únicos involucrados en la gestión. El consejero delegado y director general de la Fundación Once, José Manuel Pichel, por su parte, dijo desconocer el paradero de los 13.000 millones, ya que llevaba en el cargo sólo siete meses. Francisco Javier Sierra Flor, consejero, declaró también ante la juez. Todos quedaron en libertad sin cargos, aunque imputados. La Once anunció ayer que investigará el caso. Además, la organización ha presentado una querella contra los apoderados de Gescartera que ha sido admitida a trámite.
El Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, manifestó ayer que no existe ninguna razón para que dimita Enrique Giménez-Reyna, mientras que el PSOE calificó el caso Gescartera de escándalo importante.
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