Desarticulada una red internacional que falsificaba tarjetas de TV digital
La policía detuvo a seis personas en Canarias y a ocho en Hungría
La red de piratas informáticos, que operaba en Hungría, Estonia, Rusia, Reino Unido y Canarias, y mantenía contactos en Costa Rica, falsificaba tarjetas de pago para acceder a Vía Digital, Canal Satélite Digital, Telepiu Sky Digital y plataformas de los países escandinavos.
Tras cinco meses de investigación, la Operación Garfio se ha saldado con 14 detenciones: ocho en Hungría, donde se encontraba el cabecilla de la organización, y seis en Las Palmas de Gran Canaria. Además, la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Las Palmas, en colaboración con la Unidad Central de Policía Judicial de Madrid, ha desmantelado tres laboratorios localizados en Budapest, Gran Canaria y Fuerteventura, en los que se descodificaba las señales digitales.
Hasta el momento, la policía ha localizado 800 tarjetas falsas en Budapest, aunque la operación continúa abierta. El cambio de código de las señales que realizan las plataformas digitales mensualmente no era problema para los piratas informáticos. Para su descodificación, utilizaban programas de 'autorrecarga muy sofisticados' que podían utilizarse hasta nueve meses y que están siendo analizados por la policía. Según Ignacio Badenas, comisario jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Las Palmas, 'en las organizaciones criminales existen informáticos con los mismos conocimientos que los contratados por las cadenas digitales'.
Los integrantes de la organización compraban de manera lícita los descodificadores de las señales por satélite y las tarjetas básicas para acceder a la programación de los canales de televisión. Posteriormente, las reprogramaban para que sus clientes pudieran ver la totalidad de canales. Para su distribución, la red disponía de una página web en la que ofertaba sus servicios. La venta de las tarjetas de pago falsas se realizaba a través del correo electrónico. Su precio oscilaba entre las 15.000 y las 25.000 pesetas. Según la policía, los piratas informáticos habían captado a 1.500 clientes en toda Europa. Las señales por satélite eran descodificadas en Hungría, desde donde se distribuían por medio del correo electrónico.
En España, la red operaba desde 1999 aunque aún no habían penetrado en el mercado peninsular. En este tiempo, la organización criminal recaudó unos cien millones de pesetas.
Badenas advirtió de que la compra de estas tarjetas también puede ser considerada como delito. En esta operación, la policía ha tomado declaración a cuatro clientes como imputados en un presunto delito de estafa.
Precisamente y por primera vez en España, un juzgado, el número 2 de Coria (Cáceres), ha abierto diligencias a dos personas de la localidad de Moraleja sobre 'defraudaciones de fluido eléctrico y análogas' -un tipo de delito en el que se engloba el pirateo de las señales- para determinar la naturaleza y circunstancias de los hechos.
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