El primer centro de cocainómanos tiene aún cinco de sus 25 plazas vacías

El primer centro residencial para la rehabilitación de cocainómanos, abierto hace tres meses por la Agencia Antidroga en la Clínica de Nuestra Señora de la Paz (Ciudad Lineal), tiene todavía vacías 5 de sus 25 plazas. Pero el gerente de la Agencia, José Manuel Torrecilla, que ayer presentó el balance de los primeros noventa días de esta experiencia, considera adecuado el nivel de ocupación alcanzado por ahora. 'Hemos llegado a lo que podríamos llamar velocidad de crucero y eso nos pone de manifiesto que este centro, el primero de este tipo en Europa con financiación pública, era una apuesta arriesgada pero necesaria', afirmó.

Por el centro, que gestiona la orden hospitalaria de San Juan de Dios, han pasado ya 28 cocainómanos que han permanecido ingresados una media de 25 días. El 58% presentaba transtornos psicóticos, lo que lleva a Torrecilla a recalcar los riesgos que la adicción al polvo blanco presenta para la salud física y mental. La edad media de estos pacientes, el 77% de ellos hombres, es de 31 años.

El 65% de los 28 cocainómanos ingresados en estos meses tenía trabajo, el 73% contaba con un nivel socioeconómico medio y el 77% con estudios básicos. Siete de cada diez eran solteros y vivían con sus padres. Antes de llegar a este dispositivo llevaban unos 14 meses de tratamiento en otros centros para toxicómanos de la Agencia.

El 70% tomaba cocaína a diario, la mayoría aspirándola. Casi la mitad se habían iniciado en el perico antes de cumplir los 18 y la mayoría también había tomado otras drogas, en especial alcohol. Antes de acudir a tratamiento llevaban una media de diez años de consumo. El centro cuenta con un equipo de 25 profesionales entre psiquiatras, médicos, psicólogos, enfermeros, educadores y terapeutas. Su coste es de 267 millones hasta finales del 2002, que costea la Agencia.

Torrecilla añadió que 'en 2000 hubo un 4% más de cocainómanos atendidos en los centros de desintoxicación de la Agencia que el año anterior, lo que implica un crecimiento lento pero sostenido de esta adicción'.