DE LA RED AL MURO
Los judíos repartidos por el mundo que quieran depositar sus plegarias en el Muro de las Lamentaciones ya no tendrán que colocarse frente a él en Jerusalén, sino que podrán hacerlo desde casa mandando un correo electrónico a través del portal www.virtualjerusalem.com de Internet, según ha informado el diario israelí Yediot Aharonot. Los mensajes recibidos se transfieren a un disco informático que a continuación se introduce en una de las grietas de la pared santa, junto a los tradicionales papelitos que pueblan las rendijas del edificio. Considerado como el lugar sagrado por excelencia del judaísmo, el Muro de las Lamentaciones es el único vestigio que queda del Segundo Templo de Jerusalén, destruido por los romanos en el año 70 antes de Cristo.
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