'Una chica encantadora'
El cadáver de María del Rosario González Aguado fue trasladado ayer a Palencia, su localidad natal, para su entierro. María del Carmen, una de sus tres hermanos, recordaba ayer que la víctima le había comentado su desconfianza hacia su nuevo 'vecino portugués'. Su compañero de piso, Jairo Rodríguez, la recuerda como 'una mujer inocente y encantadora'. Trabajaba como psicóloga en una casa de acogida para mujeres maltratadas y durante 10 años ejerció su profesión en Alemania. Todos los días hacía ejercicio en el polideportivo de La Latina. 'Si le contabas cualquier cosa alucinaba como un niño. Era muy prudente y estaba concentrada en su trabajo', contó Jairo.
Una vecina recordaba el último instante en que la vio viva: 'Ella llegaba a casa, nos encontramos y me dijo 'me voy corriendo porque he quedado con una amiga'. Después sólo vi cuando sacaban su cadáver'.
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