Sevilla la Nueva presenta 400 quejas a Iberdrola por los frecuentes apagones que sufre
Los industriales de la zona sugieren al Ayuntamiento que denuncie a la compañía eléctrica
El alcalde de Sevilla la Nueva y técnicos del Ayuntamiento se reunieron el pasado martes con representantes de la compañía eléctrica Iberdrola para hacerles llegar un comunicado formal con 400 firmas de vecinos en las que se quejan del 'problemático' servicio que recibe el municipio. 'Los apagones están haciendo un perjuicio enorme a los residentes, a los que vienen a pasar el verano y, sobre todo, a los comerciantes', aseguró el regidor, Ernesto Téllez. El crecimiento urbanístico del pueblo y de municipios cercanos puede ser la causa, según Téllez, de que falle constantemente el suministro eléctrico.
Algunos industriales han amenazado, según el alcalde, con marcharse de los polígonos de los municipios si prosiguen los cortes de luz. Además, empresarios del polígono Los Perales han remitido un escrito al Consistorio en el que proponen denunciar ante el Juzgado de Instrucción de Navalcarnero a la compañía eléctrica Iberdrola por los daños y perjuicios que les ocasionan dichos cortes. 'Se les están estropeando continuamente las máquinas y los ordenadores y así no pueden trabajar', explicó el edil.
Sevilla la Nueva es el último municipio que se abastece de energía procedente de la subestación eléctrica que Iberdrola tiene en Majadahonda. 'El trazado que recorre el cableado de esta subestación desde que sale de Majadahonda hasta que llega a nosotros es de 110 kilómetros. Al ser el último pueblo que recibe luz de esta subestación, somos los que más problemas tenemos', denuncia Téllez.
En la reunión mantenida entre el ayuntamiento e Iberdrola, esta compañía se comprometió, según el alcalde, a abastecer de fluido al pueblo desde la subestación de Navalcarnero, que está a sólo seis kilómetros de Sevilla la Nueva. 'Ésa sería la solución ideal. Como Navalcarnero está mucho más cerca de nuestro pueblo que Majadahonda, seríamos el primer municipio en recibir luz de esa subestación y se acabarían los apagones', explica Téllez. El problema es que el proyecto de Iberdrola para que Sevilla la Nueva se adhiera a la subestación eléctrica de Navalcarnero todavía no tiene el visto bueno ni de la Dirección General de Industria ni de la Consejería de Medio Ambiente. De momento, Iberdrola se ha comprometido a instalar el próximo septiembre un estabilizador para intentar paliar las subidas y bajadas de tensión que padecen los vecinos de Sevilla la Nueva.
Mientras, los cortes de luz continúan en el municipio y afectan, incluso, al suministro de agua potable a la población, al quedar paralizados los mecanismos de bombeo. Los apagones, además, están estropeando los electrodomésticos de los vecinos y de los comerciantes. 'Estoy hasta el gorro de los cortes de luz, sobre todo por la nevera, que ya han tenido que venir a arreglarla varias veces porque cuando vuelve la electricidad nunca funciona', explicó José Manuel, un vecino.
Ni servir un café Los comerciantes, tampoco están contentos con la situación que se vive en el municipio. 'Esto es lo peor que me he encontrado en la vida. Esta semana hemos sufrido tres cortes de luz. Mi familia vive del bar y estamos perdiendo mucho trabajo por culpa de los apagones. No podemos ni servir un café. Cuando se va la luz, tengo que usar la cocina de gas', comentó Francisco Javier Plaza, dueño del bar El Arenal. 'Los cortes casi siempre son al mediodía, así que no podemos dar los menús y lo estamos notando mucho económicamente', afirmó Alberto Pérez, de la cafetería Casa Josa.
El alcalde de la localidad se está planteando convocar a los vecinos a alguna movilización si los problemas con el suministro eléctrico persisten en el municipio.
Sevilla la Nueva no es el único pueblo de suroeste de la región que sufre apagones de luz. En Brunete, a seis kilómetros de Sevilla la Nueva y con unos 5.000 habitantes, también están sufriendo apagones, aunque menos frecuentes, desde hace mes y medio.
También han tenido similares problemas, desde que comenzó el verano, los 1.000 vecinos de Villamanta, municipio cercano a Sevilla la Nueva.
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