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Aznar admite que la coordinación del Gobierno es mejorable pero rechaza una remodelación

El presidente resta importancia a los problemas de comunicación de su Gobierno

José María Aznar tuvo que afrontar ayer las críticas sobre la insuficiencia de coordinación de su Gobierno. Desde que la pasada semana estalló la crisis del aceite de orujo, con el presidente de Gobierno de viaje por México, los reproches sobre la falta de entendimiento entre los ministros han aumentado. Unos ministros han llegado a censurar las actuaciones de la titular de Sanidad, Celia Villalobos; otros apuntaron al titular de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y otros censuraron la inhibición de los vicepresidentes Mariano Rajoy y Rodrigo Rato, dedicados a menesteres específicos de sus carteras, o incluso del ministro de la Presidencia, Juan José Lucas, que debería tomar las riendas ante la sobrecarga política de ambos vicepresidentes. Algunos más criticaron la política de comunicación del ministro portavoz, Pío Cabanillas.

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Aznar se encontró con esta situación a la vuelta de México, el jueves, y se limitó a tomar medidas puntuales. Respaldó que la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, diera la cara el viernes, tras el Consejo de Ministros, y después de tres días de silencio desde que declarase la alerta sanitaria. También encargó al ministro de la Presidencia la coordinación del caso.

Pero el revuelo interno, superior a lo habitual, que esta situación ha generado en el Gobierno y la desafección de algún medio de comunicación afín y de columnistas próximos al Ejecutivo obligó ayer a Aznar a pasar a la ofensiva. Respaldó la actuación de la ministra de Sanidad. '¿Qué es lo que hubiera pasado si el Gobierno no hubiera prohibido la venta de aceite de orujo y, posteriormente, hubiese habido problemas de salud pública?', se preguntó.

Aznar afirmó que la coordinación en el Gobierno había funcionado 'razonablemente bien', aunque admitió que 'eso no quiere decir que no se pueda mejorar'. No fue, pues, en su autocrítica más allá de la admisión de cierta descoordinación. Pero negó que el problema estuviera en la merma del papel coordinador del vicepresidente Rajoy por su dedicación a Interior y que fuentes gubernamentales sitúan como una clave de lo que sucede. Se limitó a decir que 'ahora está de moda criticar' a los ministros.

Negó la mayor de las críticas que la oposición le hace al Gobierno: la falta de iniciativa. 'Al Gobierno se le puede acusar de muchas cosas, pero no de carecer de iniciativa política', dijo, y recordó los proyectos legislativos en los que está embarcado, como la reforma universitaria, la financiación autonómica y la reforma fiscal. También esgrimió como argumento de la 'fortaleza' del Gobierno los últimos sondeos de opinión que, según Aznar, señalan que un 44% de ciudadanos estarían dispuestos a votarle de nuevo.

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No hay cambios Recordó que en las elecciones de marzo de 2000 le votaron el 44,5% y, en consecuencia, afirmó que no veía 'motivos suficientes' para cambiar a ningún ministro del Gobierno. 'El Gobierno a lo mejor ha cometido errores, pero decir que eso justifica cambios de mayor envergadura significa moverse en el terreno del deseo'. Tras descartar una próxima remodelación en el Gobierno, remachó: 'A los ministros los nombro yo'.

Por su parte, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, criticó ayer a Aznar por 'haber recuperado su tono de oposición a la oposición', informa Carmen Morán. Zapatero, que intervenía en un curso de verano en San Lorenzo de El Escorial, dijo que el Ejecutivo 'atraviesa un mal momento, no consigue dar respuestas a los ciudadanos y demuestra una clara ineficacia en su política'. 'El Gobierno no gobierna, crítica a la oposición, y eso es un síntoma de un año bastante negativo para los intereses del país. Es un Gobierno sin pulso, sin ideas y poca seriedad'.

Para ejemplificar lo dicho, Zapatero aludió a la responsabilidad del ministro de la Presidencia, encargado de coordinar la crisis del aceite de orujo: 'Han puesto un ministro para coordinar a dos, a Villalobos y a Cañete. Ésa es toda la decisión que han tomado en toda una semana ante problemas importantes'.

José María Aznar, junto al presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, ayer en la Moncloa.
José María Aznar, junto al presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, ayer en la Moncloa.ASSOCIATED PRESS

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