El Madrid inicia la 'era Zidane'

El jugador más caro de la historia del fútbol, Zinedine Zidane, un francés de ojos azules cuyas piernas valen 13.033 millones de pesetas, se presentó ayer como jugador del Real Madrid. Llegó el domingo en un avión privado, pasó el reconocimiento médico poco después de amanecer, se acercó al Bernabéu para firmar su contrato y se lanzó a las tres de la tarde, ante la mirada de toda la directiva del club blanco y la de más de 400 periodistas de todo el mundo, al centro del escenario para posar con una camiseta del Real Madrid con el número cinco a la espalda. A cambio de lucir ese uniforme percibirá más de 1.000 millones anuales durante los cuatro años, con opción a un quinto, que ha firmado. Un contrato blindado con una cláusula de 30.000 millones. Un calco de las condiciones contractuales de Figo y de Raúl.

'Ha llegado la hora de jugar en España, y hacerlo en el Madrid es un honor', explicó el centrocampista, de 29 años, disculpándose por tener que hacerlo en francés. 'Aún no hablo español, aunque entiendo casi todo', justificó. Y llegó la hora de ver a Zidane en Madrid, aunque hasta el último instante el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, no recibió el fax del Juventus cerrando la operación. A Zidane aún le restaban cuatro años de compromiso con el Juventus y la morosidad del club turinés, que retrasó más de 50 minutos la aparición de la proporcionada figura de Zidane, provocó la inquietud y los nervios del director deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano, y del propio presidente blanco.

Un presidente que, rodeado de toda su junta directiva y de Alfredo di Stéfano, fue el primero en situarse ante el inmenso cartel azul con la efigie de Zidane -unos diez metros de ancho por tres de alto- que hacía las veces de decorado y una vez posado frente al micrófono afirmar: 'Zidane es de esos jugadores que han nacido para jugar en el Real Madrid. Es uno de los mejores del mundo y yo avisé que traería a los mejores del mundo'.

Como si fuera un bis de la contratación en agosto del pasado año de Luis Figo, Florentino Pérez volvió a saltar la banca de traspasos y coloca al Real Madrid como aventajado líder a la hora de realizar desembolsos económicos. El francés es el número uno con 13.033 millones, el portugués es el segundo, con 11.600. El pago al Juventus por el jugador francés se hará en cuatro plazos pagaderos en los próximos tres años. En cada uno de ellos el Real Madrid hará un desembolso de 3.125 millones. Además, el Madrid se ha hecho cargo de 533 millones en comisiones, de los que pagará 250 este año y 283 en 2002. Un acuerdo al que el Madrid llegó con el Juventus el miércoles pasado, aunque sólo quedó ratificado a partir de ayer.

Unas cifras que no asustan a Florentino Pérez, que sostiene que las contrataciones de los cracks, valgan lo que valgan, son rentables. En el caso de Zidane, el contrato que le liga al Real Madrid le obliga a ceder al club blanco la mitad de sus derechos de imagen e Internet. Ayer, al tiempo que el marsellés de origen argelino hacía su fugaz aparición ante los medios, las tiendas del Real Madrid ya exponían en sus vitrinas la camiseta de Zidane. Esa que sustituye con su sonoro nombre de origen magrebí a la del veterano número cinco: Manuel Sanchis. En la tienda oficial del club, ubicada junto al Santiago Bernabéu, ayer mismo ya se formaron colas de aficionados deseosos de pagar 12.000 pesetas por la camiseta de Zizou. Florentino Pérez explicó, ya por la tarde, que el club había obtenido 20.000 millones de beneficios la temporada pasada y que en la que comienza espera 'ganar al menos un 40% más. Nuestra labor es explotar la marca Real Madrid'.

Una dimensión económica que no pasó inadvertida a los periodistas del gremio. Varios diarios de información financiera y agencias dedicadas exclusivamente a esta clase de noticias cubrieron la llegada de Zidane a España como un acontecimiento económico de primer orden.

Zidane abandonó Madrid a las cinco y media de la tarde rumbo a París. De la capital francesa partirá hacia Moscú, donde apoyará la candidatura de París a celebrar los Juegos de 2008. No volverá a Madrid hasta el día 23, cuando toda la plantilla blanca se desplace a la ciudad suiza de Nyon para realizar la pretemporada. Y no será hasta el mes de agosto cuando pise por primera vez el césped del Santiago Bernabéu, un campo que nunca ha sentido la suavidad de los tacos del francés deslizándose por la hierba. Unos tacos que sin embargo conocen la sensación de ganar un Campeonato del Mundo (Francia, 1998) y una Eurocopa (Bélgica-Holanda, 2000). El exquisito mediapunta ha marcado 22 goles en sus cinco años como jugador del Juventus. En su selección ha anotado 18 tantos.

Aprovechando el clima de traspasos y novedades veraniegas, el presidente del Real Madrid desmintió que vaya a pagar la cláusula de 10.000 millones del centrocampista del Valencia Gaizka Mendieta. 'No vamos a pagar la cláusula de ningún jugador; ni ahora, ni nunca', afirmó rotundo un Pérez relajado y distendido durante toda la presentación de la estrella francesa.

Un acto que consistió en una breve alocución de Pérez seguida de un, aún más breve, discurso del francés. Como testigos, además de los informadores de todo el mundo, ejercieron las mujeres de los directivos blancos, incluida la del presidente.

Antes de marcharse, Zidane colapsó la página web del Madrid. No era para menos, uno de lo mejores futbolistas del mundo, vestido con un traje oscuro y una sonrisa tímida, había confirmado que pasará los próximos cuatro años jugando en el Bernabéu por 13.033 millones. Una cifra que al propio francés le parece excesiva: 'No valgo tanto dinero'.