Elías se juega el tipo por el podio
El joven piloto acaba segundo en Inglaterra tras una atrevida maniobra en la última vuelta
Aun sin llegar a conseguir la victoria, Toni Elías (Honda) se confirmó ayer en Inglaterra como el piloto de moda del Mundial de motociclismo. La segunda posición, tras una atrevida maniobra en la penúltima curva, de las que identifican a los campeones, le aúpa hasta la segunda posición de la clasificación general de 125cc, a sólo siete puntos del liderato. Nadie duda ya que está naciendo una estrella. Y ojalá sea del calibre de Valentino Rossi, autor un rato más tarde de otra extraordinaria demostración de poderío para sumar su quinta victoria de la temporada en la categoría reina. Elías lleva cuatro visitas al podio en las últimas cinco carreras. Su regularidad en el éxito le ha dado la confianza para empezar a soñar con el título y para realizar adelantamientos kamikaze como el que le hizo al piloto de San Marino Manuel Poggiali (Gilera) a la vista de la bandera a cuadros.
Al momento decisivo llegaron tres pilotos con ganas de pisar el cajón junto al japonés Youichi Ui (Derbi), destacado vencedor de la carrera. El escenario, una legendaria curva cerrada en ángulo del vetusto circuito de Donington, propició que saltaran las chispas. Entraron en el viraje, por este orden: el japonés Masao Azuma, Poggiali y Elías, y salieron con las posiciones alteradas tras el hachazo de Toni a Manuel, con roce de carenados incluido. 'He visto que había hueco y me he metido', explicó el chaval de Manresa. Pero su rival, cabreado, no estaba muy de acuerdo: 'Creo que ha hecho una maniobra incorrecta, pero así son las carreras', respondió el otro dieciochoañero. Los dos acabaron juntos en el podio gracias al fallo de Azuma en la última curva, y su rivalidad promete más emociones en el futuro.
La superioridad de la Derbi de Ui fue incontestable y el japonés, inmerso en una crisis desde hacía dos meses, se impuso con claridad. Pero el verdadero interés de la carrera estuvo en la lucha por la segunda posición, repleta de altibajos desde que Ui se escapó del resto de favoritos. Tanto Elías, que arrancaba por primera vez desde la pole position, como Poggiali se instalaron brevemente en el liderato durante las primeras vueltas, pero perdieron la estela de Ui y también de Azuma. Pareció entonces que a lo más que podían aspirar los dos teenagers era a pelearse por el podio.
Sin embargo, en las últimas vueltas fueron capaces de acercarse a Azuma para integrarle en su combate. El japonés, mucho más veterano, pretendió mantenerse al margen y dejar que los niños se lo guisaran entre ellos. Tras el frenético adelantamiento de Elías a Poggiali, en el que éste tuvo que modificar su trayectoria para no irse al suelo, el trío enfiló la última curva con Azuma en cabeza, pero entonces el japonés se pasó de frenada y dejó el camino abierto a la juventud.
Una vez cruzada la bandera a cuadros, los gestos de Poggiali reflejaron a las claras su enfado con Elías, aunque ambos conservaron la compostura en la ceremonía posterior, tanto sobre el podio como en la sala de entrevistas. El piloto de Manresa no quiso polémicas. 'Aquí cada uno va a lo suyo', dijo, convertido ya en indiscutible candidato al título. 'Este resultado es muy bueno para el campeonato porque le he recortado cuatro puntos a Poggiali', añadió. Justo en el ecuador del campeonato, tras ocho carreras, la categoría de 125cc es la más apretada de todas, y sin duda la única en la que los aficionados españoles pueden esperar celebraciones. Entre Poggiali, el líder, y Azuma, quinto en la clasificación, sólo hay 19 puntos.
El 'pitufo' volador
Son pequeños, visten de azul y van siempre juntos bajo la protección del ex piloto Alberto Puig. A Toni Elías, Daniel Pedrosa y Joan Olivé la gente del Mundial les llama los pitufos. Por tanto, y por lo rápido que va, al líder de la nueva hornada de pilotos españoles hay que considerarle el pitufo volador. Con 18 años, va disparado hacia el estrellato, aunque sus éxitos no le han cambiado la vida salvo para sacarse el carnet de conducir. Papá pitufo Puig ha tenido que empezar a proteger a su discípulo más aventajado. Además, tiene que servir de ejemplo a sus amigos: Dani (15 años) -el pitufo travieso- y Joan (16) -el tímido-, y también a Raúl Jara (21) -el negro-, integrado en un equipo diferente, con uniforme oscuro, pero que procede de la misma cantera de la Copa Movistar. Los pitufos azules se han convertido en poco tiempo en una de las atracciones del Mundial. Pasean por los circuitos juntos, a menudo subidos los tres en el mismo ciclomotor; meriendan bocadillos, y acaban de cumplimentar con éxito los exámenes, sin suspender ni una asignatura.
En Donington hubo una nueva demostración española: Elías fue segundo, Pedrosa 12º y Olivé 14º. Y también brilló, con la novena posición, Ángel Rodríguez, de 15 años, pero que no pertenece al grupo de Puig, sino al de Aspar.
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