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GREC 2001

Versus Teatre estrena una disparatada parodia de 'Ghost'

Un hombre muere en un accidente. Un arcángel le anuncia que ha llegado al cielo. Pero el difunto no se resigna: le quedan muchas cosas por hacer en la tierra, y vivir intensamente una relación amorosa es la más importante de todas ellas. El argumento es de sobras conocido, y su plasmación más popular se presentó en formato cinematográfico, en la película Ghost. El dramaturgo brasileño Rolando Ciambroni ha dado una vuelta de tuerca a la historia y la ha convertido en una disparatada comedia que parodia la famosa cinta. En su versión catalana, de Ever Blanchet, se titula Creieu-me, un esperit se m'ha ficat al cos, y se estrena esta noche en el Versus Teatre dentro de la programación del Grec.

Hacer reír sin más trascendencia es la motivación del autor y también del equipo que ha cuajado la puesta en escena de la obra en Barcelona, encabezado por el director Jaume Mallofré. Si acaso hubiera que hablar de moraleja, ésta sería, a juicio del director, la de subrayar que la vida dura cuatro días y hay que aprovecharlos. Y esto es justamente lo que ya no puede hacer el protagonista de Creieu-me, un travestido que advierte, una vez muerto, que su verdadero amor es su gran amigo de la infancia, además de cuñado, escondido aún en el armario y zozobrando en un matrimonio a la deriva. El fantasma -que, por cierto, resulta invisible e inaudible a los ojos de los vivos, y sólo le ven y le oyen los espectadores- quiere materializar sus pasiones, pero ya se sabe que los espíritus son etéreos, y la única carnalidad posible para él es la de meterse en el cuerpo del cuñado /amigo/enamorado.

Trabajo de equipo

Creieu-me está interpretada por Domènec de Guzmán, Vicente Gil, Santi Ibáñez, Manel Sans, Joan Mallofré y Manel Solàs. El director cuenta que todo el equipo ha participado mucho en la puesta en escena de la obra, que ha crecido a partir de improvisaciones de los actores y de diálogos escritos por él mismo. Así se ha alargado notablemente la duración de la pieza, pues el texto original, como explica Blanchet, 'es una obra de acción en la que no hay acotaciones'. El resultado es una comedia en la que, como explica el director, 'adquiere dimensiones de vodevil francés, pero cuenta también con momentos muy mágicos y por contraste adquiere un cierto lirismo, con tonalidades chejovianas'.

De Guzmán cree que lo más destacable es que en escena 'se monta un tremendo berenjenal. Hay todo un trabajo de relojería para que el resultado sea sutil, fresco'. El montaje cuenta con una banda sonora de Àlex Polls y el propio director, y juega con una batería de efectos especiales, algunos sencillos y otros más sofisticados. La obra es uno de los montajes del Grec con más días de exhibición, pues estará en cartel hasta el 26 de agosto.

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