Esplá vuelve a Pamplona a los 15 años de tener una trifulca

Por aquel entonces, los toros de Pablo Romero eran pablorromeros. Corría el año 1986 y el cartel de San Fermín anunciaba a Luis Francisco Esplá. Salió Chivito, bien yerrado con la divisa de marras, y la revolución. La plaza, patas arriba, y un picador, con el pecho abierto. Esplá no quiso banderillear y lo que empezó en enfado se transformó en bronca; de aquí se pasó a lanzar botellas al torero en el ruedo y la trifulca acabó fuera de la plaza, con el coche de Esplá hecho unos zorros. 'Todo fue absurdo. En realidad, no pasó nada que justificase lo más mínimo lo sucedido', recuerda el diestro. Hoy, 15 años después, Esplá vuelve a la plaza de Pamplona. 'Todavía no encuentro explicación alguna. El toro no era un demonio, simplemente era gilipollas'.

La narración del torero gira entre el asombro y la lejana memoria de una indignación ya curada: 'Cuando nos llevábamos al picador, que iba sangrando, le tiraban fruta. ¡Y todo porque no quise banderillear!'. El colmo del desafuero de aquel día lo cierra la extraordinaria relación que por aquel entonces mantenía Esplá con el coso navarro. Un año antes, en la Feria del Toro, el experto lidiador alicantino cortó un rabo. Era su segundo rabo. Y lo hacía exactamente en el mismo sitio desde donde entonces se veía obligado a agachar la cabeza para esquivar un botellazo. 'Cogí la botella, me dirigí al tendido de sol y me limité a decirles que eso no se hace'. La confusión, por llamarlo de alguna manera, creció. 'Luego, me destrozaron el coche y, claro, dije que no volvía'.

¿Qué ha tenido que pasar para que cambie de idea? 'Desde el principio dejé claro que para volver quería un plus de peligrosidad. Cobro por torear. Lo otro, lo de las botellas, no va en el sueldo. Eso se cobra aparte. Y así ha ocurrido'.

La corrida de hoy

La corrida de hoy, cuarta de abono: toros de Manuel A. Millares para Luis Francisco Esplá, Luis Miguel Encabo y Francisco Marco. A las 18.30.