El Tribunal de París confirma las condenas a Renteria y Txapote

Los siete etarras acogieron la lectura de las condenas con vivas a ETA. Txapote se mostró especialmente agresivo, amenazando con 'la guerra ahora y para siempre hasta que el ocupante se vaya de Euskadi'. Como apenas había público para corear los gritos, todo quedó en una sarta de amenazas mezclada con calificaciones de 'fascistas'. Todos ellos fueron expulsados de la sala durante el juicio de apelación, celebrado el pasado 7 de junio, tras lanzar descalificaciones contra el presidente del tribunal, Jean Gouyette, además de herir a cinco de los gendarmes.

El personaje más importante de este sumario es Kantauri, considerado como el cerebro del frustrado atentado contra el Rey en Palma de Mallorca en 1995, a quien el tribunal le ha confirmado ocho años de prisión. La misma pena recayó en Jesús María Puy Lekumberri, Txuma, al que se considera lugarteniente de aquél. Otros ocho años han recaído sobre Irantxu Gallastegui y José Ignacio Herrán Bilbao, en vez de los seis iniciales, porque el Tribunal de Apelación ha endurecido en ambos casos las penas anteriores. Jon Mirena San Pedro Blanco echó ayer un buen mitin mientras el presidente del tribunal le notificaba una condena de seis años.

La acción por la que han sido condenados tiene que ver con una compra de armas a países del este de Europa, llamada Operación Gorris, llevada a cabo en plena tregua de ETA, en marzo de 1999. La policía francesa detuvo primero en París a Kantauri, Puy Lekumberri, Gallastegui, Herrán Bilbao y San Pedro Blanco. Iñaki de Renteria fue arrestado en septiembre de 2000 en el curso de la gran redada llevada a cabo en el sur de Francia. Y en febrero de este año fue detenido el que se reputa como su sucesor, Txapote, a quien previamente se había juzgado en rebeldía.

Por otra parte, el etarra Lázaro Galarza, acusado por la Audiencia Nacional de terrorismo, estragos, atentado y asesinato frustrado, quedará en libertad en México al haber dispuesto la Suprema Corte de Justicia que los elementos aportados para conseguir su extradición a España no prueban su culpabilidad. La Secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores agotó las posibilidades de recurrir, y si las autoridades migratorias mexicanas no disponen lo contrario, Galarza será excarcelado. Al estar casado con una mexicana, el supuesto de la expulsión administrativa, la fórmula aplicada en 23 casos, es difícil.

De acuerdo con las fuentes oficiales consultadas, cerca de 20 miembros de ETA, algunos con siete asesinatos a sus espaldas, no podrán ser entregados a España 'de policía a policía', invocándose su estancia ilegal en el país, al haberse casado con mexicanas y recibido el permiso legal de residencia en México.