Los dirigentes de la corriente Aralar dimiten de sus cargos públicos tras abandonar Batasuna
No descartan constituir un partido político
Los dirigentes de la corriente Aralar, escindida de Herri Batasuna, reivindicaron ayer su condición de 'parte integrante' de la izquierda abertzale y aseguraron que la ponencia Bateginez, triunfante en el proceso Batasuna, 'sacraliza' todo aquello que ha hecho 'verdadero daño' al trabajo del independentismo vasco. Patxi Zabaleta y Pablo Muñoz han presentado la dimisión de sus cargos en el Ayuntamiento de Pamplona y en el Parlamento de Navarra, respectivamente. Zabaleta, confundador de HB, no descartó la posibilidad de abrir un proceso constituyente para constituirse como partido político
En una conferencia de prensa ofrecida en Pamplona, y celebrada en medio de una gran expectación periodística, dos de los portavoces de Aralar, Sagrario Alemán y Patxi Zabaleta, enumeraron algunos de los hechos que han motivado su decisión de excluirse de Batasuna, la nueva denominación de Herri Batasuna.
Entre las causas, citaron la ruptura por parte de ETA de la tregua, la decisión de HB de no participar en determinados procesos electorales, el abandono de EH del Parlamento vasco, la convocatoria de 'huelgas sin sentido', así como el trabajo baldío 'por una construcción nacional imposible', la incapacidad para asumir la autocrítica y el abandono de las vías del diálogo y la negociación.
No obstante, repitieron hasta la saciedad que Aralar 'comparte los objetivos de Batasuna', que esta nueva sigla es 'un referente obligado' de la izquierda abertzale y que Aralar buscará el consenso y el trabajo conjunto con todas las formaciones que abogan por la independencia y el socialismo.
Patxi Zabaleta, hasta ahora portavoz del grupo municipal de EH en el Ayuntamiento de Pamplona, y Pablo Muñoz, parlamentario navarro por la misma formación, confirmaron la renuncia a sus cargos institucionales, 'obtenidos en unas listas de EH y no de Batasuna'. Muñoz renunció el miércoles y Zabaleta, a mediodía de ayer. Su abandono de las instituciones se produjo poco después de que Arnaldo Otegi, coordinador de Batasuna, les exigiese la renuncia, si bien Aralar quiso aclarar que su salida estaba ya pactada 'desde hacía semanas' con Batasuna, cuyos dirigentes conocían de antemano la decisión de dimitir de Muñoz y disponían de un documento sin fecha, firmado por Zabaleta al comienzo de la legislatura, en el que ponía su cargo a disposición de EH. 'Nadie nos ganará en honradez, por lo que sobraba la petición', dijo el cofundador de HB.
Zabaleta aseguró que no han tenido tiempo de plantearse la posibilidad de abrir un proceso constituyente que les convierta en partido político, aunque consideró que esa opción 'es posible'. De momento, Aralar tiene ya la estructura legal de grupo político y dispone de un secretariado permanente.
'Batasuna es consciente de que detrás de nuestros postulados hay mucho más que ese 5% de adeptos que nos adjudican', indicaron los portavoces de la hasta hace poco corriente crítica de EH. 'El futuro dirá si somos mayoritarios o minoritarios. Lo cierto es que recibimos a diario decenas de adhesiones personales', subrayó Zabaleta.
En un comunicado leído en euskera y castellano, Aralar reitera que conseguir la paz es la primera 'necesidad y derecho' de Euskal Herria y que para lograrla es indispensable que ETA abra un periodo de tregua permanente que posibilite 'la amnistía de los presos, la compensación a las víctimas...'.
Además de reivindicar la primacía de la acción política 'sin ningún tipo de sometimientos', Aralar considera que la territorialidad 'debe conseguirse por métodos democráticos'.
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