La familia del matrimonio acribillado en Madrid cree que fue por venganza

Madrid El asesinato a tiros del matrimonio Emilio Montoya, de 30 años, y Rocío Iglesias, de 32, la madrugada del martes en el poblado chabolista del Pozo del Huevo de Madrid, fue una venganza del clan de los gallegos por otro asesinato ocurrido hace 10 años en el distrito de San Blas, según aseguró ayer la familia del fallecido. Los numerosos cortes que tenían los cuerpos en las piernas mantienen a la policía sobre esta hipótesis.

La muerte de Emilio [Pere, según le llamaban en el poblado chabolista] y Rocío tuvo mucho que ver con viejas cuentas pendientes de la ley gitana y algo de casualidad, según explicaron ayer los familiares de las víctimas.

Manuel García Hernández, de 73 años, buscado por la policía como uno de los supuestos asesinos, llegó al poblado hace aproximadamente un mes y se juntó con su familia del clan de los gallegos, una numerosa familia del poblado. Uno de sus hijos fue asesinado hace 10 años y atribuía la culpa al llamado clan de los mosqueteros.

Un día, asegura un primo de Pere, el presunto asesino 'se enteró de que la madre de éste era del clan de los mosqueteros, y debió decidir que había llegado la hora de vengar a su hijo'. 'Pero se equivocó, porque Pere era un pariente muy lejano de ese clan', añade.

El nerviosismo dominaba ayer en el Pozo del Huevo. El bar del poblado chabolista, regentado por miembros del clan de los gallegos, permanecía cerrado.

El Grupo de Homicidios ha identificado a tres de los supuestos asesinos que acabaron con las vidas de Emilio Montoya y Rocío Iglesias, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Se trata de José Jorge Dos Anjos, de 35 años, que cuenta con antecedentes por robo con violencia e intimidación, falsificación de documentación, tráfico de estupefacientes y homicidio doloso, cometiodo en 1995. Otro es el citado García Hernández, suegro de Dos Anjos, y en cuyos antecendentes policiales constan delitos de hurto, robo con fuerza y tráfico de estupefacientes.

Esposa e hija

La tercera persona identificada, gracias al testimonio de los vecinos del poblado, es María del Pilar García Jiménez, de 30 años, esposa e hija, respectivamente, de los dos anteriores, según las citadas fuentes policiales. La sospechosa también cuenta con antecedentes por atentado contra agente de la autoridad y homicidio doloso, al igual que su cónyuge.

La policía cree que los tres huyeron en una furgoneta Ford Transit blanca con matrícula M-8467-ZW y en un Opel Kadett de color oscuro.