El fiscal acusa a cuatro miembros de Ekin de dirigir la 'kale borroka'
El fiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina ha solicitado la identificación y detención de cuatro miembros de la organización ilegalizada Ekin por considerarlos presuntos responsables de organizar la violencia callejera, especialmente en la localidad guipuzcoana de Vergara, donde el pasado 2 de junio, durante sus fiestas patronales, unos 50 encapuchados protagonizaron graves incidentes.
En el escrito dirigido al juez Baltasar Garzón en el que pedía el procesamiento de 33 miembros de Ekin, a los que califica de 'comisarios políticos' de ETA, el fiscal Molina solicitaba también la captura de Aitor Zabarte, Pedro Zumelaga, Aitor Aranzabal y Mikel Garaiondo.
Según fuentes jurídicas, esta petición se basa de las declaraciones de Xabier Arregi Imaz, Txapi, quien manifestó que, cuando la dirección de Ekin -supuestamente encabezada por el parlamentario José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera- decidía acciones de violencia callejera, él transmitía dichas instrucciones a las citadas personas, quienes se encargaban de organizar y coordinar las algaradas.
En el ordenador de Txapi, responsable de Ekin en Vergara y ex coordinador de la asociación juvenil Jarrai en la comarca de Leniz, se intervinieron varios documentos en los que se planeaban movilizaciones.
El fiscal cree que Ekin -ilegalizada por Garzón el 4 de abril- forma con ETA 'una sola organización criminal que actúa en ámbitos políticos distintos, asumiendo la puesta en práctica de la estrategia político-militar común'.
La petición de la Fiscalía de procesar a 33 dirigentes de Ekin fue criticada ayer por el parlamentario del PNV y ex consejero del Poder Judicial Emilio Olabarría, quien dijo a Europa Press que la existencia de una trama civil de ETA debe probarse 'de forma fehaciente' y que la responsabilidad por supuestos delitos soló puede exigirse de forma individualizada.
