Los cortes se han convertido en habituales en la sierra madrileña

Los municipios de la sierra madrileña conviven desde hace años con averías en el suministro eléctrico. El último apagón importante tuvo lugar el pasado martes, cuando se produjeron dos averías en líneas de alta tensión. La primera se inició a las 15.27 horas y, según fuentes de Iberdrola, duró hasta las 15.51. El incidente afectó a parte de Villalba, y de forma muy leve a Cerceda, El Boalo, Manzanares el Real, Torrelodones y Moralzarzal. A las 18.39 horas se produjo otro apagón que afectó sólo a Villalba y se solucionó a las 21.12 horas, tras dos horas y media sin luz.

El alcalde villalbino, José Pablo González Durán, volvió a exigir a Iberdrola una rápida solución y una ley que proteja a los usuarios, para que los cortes de luz achacables a las malas instalaciones sean descontados en el recibo de la luz, en concepto de indemnización.

Compensaciones

Sobre este punto, Iberdrola asegura que ya abona a los clientes los gastos que les ocasiona por averías, siempre que las causas sean achacables a la empresa. Para González, el problema radica en la falta de subestaciones. 'En cuanto hay una tormenta o llega la alfuencia de personas en verano salta la luz', afirma. Para él, bastaría con que Iberdrola instalara seis u ocho subestaciones.

La empresa asegura que las mejoras están en marcha. En 2000, invirtió en la sierra de Madrid (sin incluir Pozuelo, Majadahonda y Las Rozas) 280 millones, más 225 pendientes de autorización administrativa. El gasto previsto para 2001 es de 320 millones. En nuevas subestaciones transformadoras, invertirá 610 millones hasta 2002.

El presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Villalba, Francisco Grande, subraya las pérdidas directas, por el género que se pierde, e indirectas, por la imagen que se ofrece al cliente. La Asociación utilizará todos los medios a su alcance, sin descartar acciones judiciales.

Los empresarios de Manzanares el Real fueron más lejos y presentaron una reclamación ante la Dirección General de Industria de la Comunidad de Madrid contra Iberdrola por ocho cortes registrados entre el 1 de enero y el 15 de abril del 2000. El 3 de mayo de 2001, la Comunidad estimó la reclamación, y determinó en relación que 'la compañía eléctrica no aporta ninguna justificación de fuerza mayor que le exima de responsabilidad' por los cortes.