El presidente del Cruzeiro y Pereda se acusan de falsear el precio de Geovanni
El dirigente ratifica la versión del Barça y el ex técnico insiste en que costaba 1.200 millones menos
'Pereda miente cuando asegura que el Cruzeiro pidió 12 millones de dólares [2.200 millones de pesetas] al Barcelona por el traspaso de Geovanni', dijo Perrella ayer por la mañana en una rueda de prensa celebrada en las instalaciones del Barcelona. El presidente del Cruzeiro retó a Pereda, que negoció con el Cruzeiro en marzo el traspaso, a que presente un documento que acredite este precio en lugar de los 18 millones de dólares (3.400 millones de pesetas) pagados.
Perrella llegó a Barcelona el pasado lunes, invitado por el presidente del Barcelona Joan Gaspart, y acompañado de Adhemar Magon Junior, director financiero de Cruzeiro Licenciamientos Limitada, sociedad del fondo de inversiones de la empresa norteamericana Hicks Mouse, que posee el 40% del Cruzeiro y que aprueba cualquier operación del club. La presencia de Perrella en el palco del Camp Nou estuvo precedida por el acto de presentación de Philippe Christanval como nuevo jugador del Barça para las próximas cinco temporadas. Gaspart desveló que el club azulgrana ha pagado al Mónaco 2.790 millones de pesetas por el traspaso del defensa francés.
Al término del acto, mientras numerosos periodistas esperaban la anunciada presencia del presidente del Cruzeiro, aparecieron por sorpresa en el vestíbulo del palco Pereda y dos agentes que participaron en la operación, Ángel Caballero y Aurelio Almeyda. Iban acompañados del notario Enrique Oliver. Su irrupción causó un gran revuelo. Pereda expresó su deseo de asistir a la conferencia de prensa. Alertados los responsables de prensa del club, el acto se trasladó a otra sala. Los guardias de seguridad del estadio impidieron el acceso a Pereda y sus socios por no disponer de la acreditación de prensa.
El presidente del Cruzeiro aseguró que el Barça cerró el fichaje por 18 millones de dólares en una negociación que se efectuó de club a club, sin la intervención de ningún intermediario, y declaró que la única persona autorizada por el Cruzeiro para negociar el traspaso de Geovanni fue Gilmar Veloç, agente FIFA. 'Ha sido la única persona que ha cobrado una comisión por un valor que oscila entre el 3% y el 5% del precio del traspaso' [entre 100 y 170 millones de pesetas]. El dinero, según Perrella, fue ingresado en el Banco Central de Brasil.
Perrella mantuvo que nunca se reunió con Pereda y sus socios y, que únicamente su hermano, Alvimar, vicepresidente del Cruzeiro, mantuvo una conversación telefónica con Almeyda. 'Si aparece un documento en el que se indica el compromiso de venta de Geovanni por 12 millones de dólares, regalo al jugador al Barça', subrayó. 'Incluso si el papel lo firma mi hermano'.
Pereda, en otra conferencia de prensa celebrada por la tarde se ratificó en su versión de que el Barça ha pagado un precio excesivo por Geovanni y remitió a su asesor jurídico, Alejandro Liz, para recabar cualquier documento acreditativo de su versión. Liz afirmó: 'No voy a mostrar a nadie, excepto en las instancias que correspondan, la documentación que me han aportado mis clientes. Mi misión es demostrar que han realizado un trabajo y que han de percibir unos honorarios'.
Chantajes
Perrella, por la mañana, acusó de 'chantajistas' a Pereda, Ángel Caballero, agente FIFA y socio de Chus, y a Aurelio Almeyda, el agente brasileño de Anchus Sport, la firma de Chus y de Caballero, cuando afirmó que los tres intermediarios solicitaron al Cruzeiro cobrar una comisión por haber intervenido en las negociaciones. 'Me dijeron que era justo recibir una comisión y, en caso contrario, me amenazaron en destapar el caso en la prensa de Barcelona', subrayó Perrella quien sostuvo que la operación fue 'limpia'. 'Ni yo ni el Barça vamos a ceder a chantajes. No tenemos nada que temer'.
Pereda y sus colaboradores, por la tarde, hicieron oídos sordos a las acusaciones del presidente del Cruzeiro y mantuvieron su acusación de 'fraude'. 'Es una boca agradecida que viene aquí hoy y mañana se va', señaló Pereda en alusión a Perrella. 'Yo tengo la conciencia tranquila porque he venido a defender el Barça y he traído la verdad', añadió. Es más, Almeyda aseguró que Perrella había intentado comprar su silencio el lunes, cuando ambos coincidieron en su vuelo desde Brasil a Barcelona. El agente brasileño sostuvo en todo momento que Rexach le había autorizado para fichar a Geovanni y que, sólo la aparición de Minguella, impidió que la operación se realizase por los ocho millones de dólares que había pactado con el hermano del presidente del Cruzeiro. 'Ningún jugador en Brasil vale 10 millones de dólares', señaló Almeyda.
Por otra parte, desde Alemania, Uli Hoennes, gerente del Bayern Múnich, también cargó contra el Barçá tras el fichaje de Andersson: 'Se ve que el Barcelona no está en condiciones de finiquitar rápidamente un fichaje como el de Andersson por 7,5 millones de dólares, para algo así necesitan 17 bancos y 12 reuniones' .
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